En este artículo encontrarás el proverbio 16:3 de la Biblia Católica con comentarios, reflexiones y presentado junto a su contexto. Disfruta de este precioso proverbio, dedicado especialmente a los emprendedores y a aquellas personas que están a punto de empezar nuevos proyectos.
Proverbios 16:3 Reina Valera
“Encomienda tus obras al Señor, y se realizarán tus proyectos”
¿Tienes un proyecto entre manos o estás persiguiendo algún sueño? Si es así, seguro que aprenderás mucho con Proverbios 16:3 de la Biblia Católica. Si no te encuentras en esta situación, verás que también es un proverbio que nos va a hacer reflexionar sobre el agradecimiento y el amor de Dios; dándonos un motivo para sonreír al empezar cada día.
En el presente artículo de Tu Biblia Online, vamos a analizar el poderoso mensaje que se esconde tras estas cortas pero poderosas palabras y seguro que, al acabar de leer, tendrás más ganas que nunca de seguir trabajando para alcanzar tus metas.
¡Vamos allá!
Audio Proverbios 16 completo en lenguaje actual
Como en todos los artículos de Tu Biblia Online en que analizamos algún fragmento de las Sagradas Escrituras, empezaremos proponiéndote escuchar el capítulo completo de Proverbios 16 en audio.
Hay estudios que dicen que escuchar una voz relajante antes de hacer un ejercicio de reflexión, ayuda a mantener la concentración, incluso, encontrarás la palabra de Dios más bonita. Por eso te recomendamos que este sea un rato de relajación y desconexión del alboroto exterior, para que puedas estar en contacto con Nuestro Señor con serenidad.
Proverbios 16 en español y letra grande
Para acompañar la audición del capítulo o para leerlo después con más calma, a continuación, encontrarás Proverbios 16 completo en español y letra grande.
Como verás, en el versículo 3 se halla el proverbio que hemos decidido analizar y que ya te hemos presentado al inicio del artículo. Además, lo hemos marcado en negrita para que no te lo pierdas.
Disfruta de este bonito capítulo porque sus enseñanzas son únicas y perfectas para compartir con tus seres queridos.
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El hombre hace proyectos en su corazón, pero el Señor pone la respuesta en sus labios.
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El hombre piensa que todos sus caminos son puros, pero el Señor pesa los corazones.
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Encomienda tus obras al Señor, y se realizarán tus proyectos.
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El Señor lo hizo todo con un fin, incluso al malvado, para el día nefasto.
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El corazón altanero es abominable para el Señor, tarde o temprano no quedará impune.
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Por la bondad y la fidelidad se expían las faltas, y con el temor del Señor se evita el mal.
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Cuando el Señor se complace en la conducta de un hombre, lo reconcilia hasta con sus mismos enemigos.
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Más vale poco con justicia que abundantes ganancias con injusticia.
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El corazón del hombre se fija un trayecto, pero el Señor asegura sus pasos.
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Hay un oráculo en los labios del rey: él no se equivoca cuando dicta sentencia.
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La báscula y las balanzas justas pertenecen al Señor, y son obra suya todas las pesas de la bolsa.
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El rey aborrece las malas acciones, porque un trono se afianza gracias a la justicia.
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Los labios justos gozan del favor del rey: él ama al que habla con rectitud.
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El furor del rey es mensajero de muerte, pero un hombre sabio lo aplaca.
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Cuando el rostro del rey está radiante, hay vida, y su favor es como lluvia de primavera.
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Adquirir sabiduría vale más que el oro fino, adquirir inteligencia es preferible a la plata.
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La senda de los hombres rectos es apartarse del mal, el que vigila su camino preserva su vida.
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Antes de la catástrofe está el orgullo, y antes de la caída, el espíritu altanero.
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Más vale ser humilde entre los pobres que repartir el botín con los orgullosos.
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El que está atento a la palabra encontrará la dicha, y ¡feliz el que confía en el Señor!
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El que sabe discernir tiene fama de inteligente, y las palabras dulces son más persuasivas.
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El buen juicio es fuente de vida para el que lo posee, pero la necedad es el castigo de los necios.
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El corazón del sabio da sensatez a su boca y hace más persuasivas sus palabras.
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Las palabras amables son un panal de miel, dulce al paladar y saludable para el cuerpo.
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Hay caminos que parecen rectos, pero al final son caminos de muerte.
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El hambre del trabajador trabaja para él, porque su boca lo estimula.
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El hombre infame cava la desgracia, y en sus labios hay como un fuego devorador.
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El hombre perverso siembra discordia, y el calumniador separa a los amigos.
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El hombre violento seduce a su prójimo para llevarlo por el mal camino.
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El que cierra los ojos, maquinando cosas perversas, y aprieta los labios, ya ha cometido el mal.
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Corona de gloria son los cabellos blancos, y se la encuentra en el camino de la justicia.
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El que tarda en enojarse vale más que un héroe, y el dueño de sí mismo, más que un conquistador.
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Las suertes se echan en los pliegues del manto, pero la decisión viene del Señor.
Significado de Proverbios 16:3
Proverbios 16:3 es el proverbio perfecto para las personas proactivas, es decir, las personas que trabajan y cooperan para conseguir hacer del mundo un lugar mejor. Como cristianos, todos deberíamos ser proactivos poniendo nuestro granito de arena en la sociedad, combinando nuestras obras con la oración.
Te lo recordamos para que no tengas que buscar más arriba el versículo otra vez:
“Encomienda tus obras al Señor,
y se realizarán tus proyectos”
Este versículo nos invita a contar con Dios en todos los actos que realizamos, para quitarnos la pereza y abrir el corazón a nuestras experiencias diarias. No hace falta hacerlo explícitamente, aunque siempre nos puede ayudar recordar que el Señor está a nuestro lado dándonos fuerzas. El hecho de obrar con amor ya es una forma de encomendar nuestros actos a Dios.
Si analizamos bien Proverbios 16:3, podemos ver que el autor nos asegura que, si encomendamos nuestros actos a Dios, seguro que cumpliremos nuestros objetivos y sueños. Aunque pueda parecer que se refiere a proyectos ambiciosos o proyectos de vida, no tiene por qué ser así. Como hemos dicho, todos los actos diarios que realizamos con amor también se incluyen en este proverbio.
Así es, todo aquello que realicemos con amor, ya sea un proyecto muy grande o un acto cotidiano, será recompensado con la gracia de Dios. Es por ello que debemos intentar ser solidarios y humildes cada día, actuando siempre por el bien de todos.
Reflexión final de Proverbios 16:3
Para finalizar este artículo te lanzamos una reflexión final para acabar de profundizar con este maravilloso proverbio.
Te proponemos la siguiente pregunta para hacerte a ti mismo:
“¿Cuento con Dios en mis quehaceres diarios y le agradezco lo suficiente los buenos momentos que me regala?”
Aquí dejamos que tú te respondas en este ejercicio de introspección al que nos ha llevado Proverbios 16:3. Siempre hay tiempo para mejorar, convertirnos en mejores personas y mejores cristianos.
Contextualización de Proverbios 16:3
Como ya te comentamos en el artículo de Proverbios 17:17 de Tu Biblia Online (enlazar), el Libro de los Proverbios es uno de los 46 libros que conforman el Antiguo Testamento de la Biblia Católica y está destinado a enseñar a los creyentes algunos criterios éticos y morales de la filosofía teológica cristiana. Estos libros del Antiguo Testamento que tratan aspectos más humanos de la religión, se llaman libros Sapienciales; que significa libros del saber.
Proverbios 16 es uno de los capítulos de este importantísimo libro y junto al capítulo 17, es uno de los fragmentos más leídos y conocidos de toda la Biblia. En él, puedes encontrar reflexiones sobre las obras y proyectos de los seres humanos junto a una digresión sobre la sabiduría.
Algunos de los versículos más destacados de este capítulo son el 16:4:
“El Señor lo hizo todo con un fin, incluso al malvado, para el día nefasto.”
Aquí el autor nos recuerda que todo lo que encontramos en la obra de Dios está hecho con alguna finalidad, incluso aquello que nos parece abominable. Tenemos que ser pacientes para ser capaces de ver y entender el fin de las cosas que no nos parecen buenas.
Otro versículo digno de destacar es el 16:9:
“El corazón del hombre se fija un trayecto, pero el Señor asegura sus pasos.”
Como dice, los seres humanos nos ponemos nuestras metas y objetivos y Dios nos ayudará a cumplirlas si son con amor. Por último, querríamos destacar el versículo 16:19, donde se nos recuerda que debemos ser humildes y actuar en la caridad.
“Más vale ser humilde entre los pobres que repartir el botín con los orgullosos.”
¡Y hasta aquí el artículo relacionado con Proverbios 16:3 de la Biblia Católica! Envía este artículo a tus amigos y familiares para que se llenen, como tú, de las palabras de amor del Señor. ¡Nos vemos en el próximo artículo de Tu Biblia Online!