Tal y como se narra en Génesis, el Señor estableció un día de la semana de reposo, dedicado completamente a la oración. ¿Quieres saber cómo era originalmente el día de reposo en el Antiguo Testamento? ¡En el Salmo 92 encontrarás la respuesta!
Salmo 92 de la Biblia Católica
El Salmo 92 de la Biblia es una profunda y bonita reflexión sobre lo que era el día de reposo en los tiempos del Antiguo Testamento. Además, a los cristianos nos debe servir para aprender que debemos dedicarle tiempo al Señor más frecuentemente y no solo cuando nos convenga.
Hoy conocerás muchas cosas que seguramente no sabías sobre el día de reposo de los judíos y cristianos, ya que hemos preparado una detallada explicación sobre este tema.
También haremos un comentario bíblico del Salmo 92 como es costumbre para guiarte en la reflexión y compartir contigo unos instantes de oración provechosos. Vas a poder conocer el salmo en vídeo y texto, además de toda la información que rodea el mismo para que puedas entender su significado a la perfección.
Después de esta introducción, ¡vamos a descubrir el Salmo 92!
Salmo 92 completo hablado
Un texto sagrado siempre entra mejor en nuestra mente y corazón si lo hace a través de nuestros oídos. Es por ello que ahora podrás encontrar una versión audiovisual del Salmo 92 que sin duda alguna te relajará.
Cierra los ojos, relaja tus músculos y abre tu corazón para fijarte en todos los detalles de este bonito texto. Recuerda que puedes pausar el vídeo y volver hacia atrás si quieres repetir algún fragmento, aunque no te preocupes porque en la siguiente sección encontrarás el texto completo.
Salmo 92 de la Biblia en español y letra grande
A continuación, encontrarás el Salmo 92 en español y letra grande para que lo leas a tu ritmo y sin presión alguna. ¡Disfruta de la Palabra del Señor extraída de la versión Reina Valera 1960 de la Biblia!
Alabanza por la bondad de Dios
Salmo. Cántico para el día de reposo.
1 Bueno es alabarte, oh Jehová,
Y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo;
2 Anunciar por la mañana tu misericordia,
Y tu fidelidad cada noche,
3 En el decacordio y en el salterio,
En tono suave con el arpa.
4 Por cuanto me has alegrado, oh Jehová, con tus obras;
En las obras de tus manos me gozo.
5 !!Cuán grandes son tus obras, oh Jehová!
Muy profundos son tus pensamientos.
6 El hombre necio no sabe,
Y el insensato no entiende esto.
7 Cuando brotan los impíos como la hierba,
Y florecen todos los que hacen iniquidad,
Es para ser destruidos eternamente.
8 Mas tú, Jehová, para siempre eres Altísimo.
9 Porque he aquí tus enemigos, oh Jehová,
Porque he aquí, perecerán tus enemigos;
Serán esparcidos todos los que hacen maldad.
10 Pero tú aumentarás mis fuerzas como las del búfalo;
Seré ungido con aceite fresco.
11 Y mirarán mis ojos sobre mis enemigos;
Oirán mis oídos de los que se levantaron contra mí, de los malignos.
12 El justo florecerá como la palmera;
Crecerá como cedro en el Líbano.
13 Plantados en la casa de Jehová,
En los atrios de nuestro Dios florecerán.
14 Aun en la vejez fructificarán;
Estarán vigorosos y verdes,
15 Para anunciar que Jehová mi fortaleza es recto,
Y que en él no hay injusticia.
Salmo 92 con explicación y reflexión
El día de reposo es algo que se estableció entre las confesiones judeocristianas desde la redacción de los Diez Mandamientos en el Libro del Éxodo por parte de Moisés, cerca del año 1250 a.C.
En ellos se establece el siguiente mandamiento, más largo que los demás para que no se le reste importancia:
“Acuérdate del día de reposo para santificarlo.
Seis días trabajarás, y harás toda tu obra;
mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas.
Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó.” (Éxodo 20, 8-11)
Así pues, como establece este mandamiento, el séptimo día de la semana debe ser dedicado al Señor y no se debe hacer ninguna otra acción que conlleve algo material.
Para los judíos y algunas confesiones cristianas, el día de reposo corresponde al sábado o Sabbat, ya que empiezan a contar los días de la semana por el domingo. Por otro lado, para la mayoría de las confesiones cristianas, incluidas la católica y la evangélica; celebran el día de reposo en domingo.
Así pues, el Salmo 92 está pensado para recitarse en los días de reposo y es algo que al igual que los judíos hacen, podemos adoptar nosotros para tener establecida una oración en el fin de semana.
Ahora analizaremos el Salmo 92 en detalle, agrupando sus versículos en bloques de significado y explicándote todo lo que necesitas saber. ¡Vamos allá!
- Salmo 92:1-3
“Bueno es alabarte, oh Jehová,
Y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo;
Anunciar por la mañana tu misericordia,
Y tu fidelidad cada noche,
En el decacordio y en el salterio,
En tono suave con el arpa.”
El salmo empieza de una forma poética y agradable para los lectores y fieles, expresando el gozo que se siente al alabar al Señor.
La oración nos trae felicidad a nuestras vidas y este es el sencillo, pero importante mensaje que encabeza el Salmo 92. Además, los versículos 2 y 3 lo complementan de una forma bella, dando gracias al señor no solo en los buenos momentos, sino en cada acción que realizamos en nuestras vidas.
Es importante destacar la frase “Y tu fidelidad cada noche”. El Señor nunca se irá de nuestro lado, así que es importante agradecerle constantemente nosotros a Él.
- Salmo 92:4-6
“Por cuanto me has alegrado, oh Jehová, con tus obras;
En las obras de tus manos me gozo.
!!Cuán grandes son tus obras, oh Jehová!
Muy profundos son tus pensamientos.
El hombre necio no sabe,
Y el insensato no entiende esto.”
Aquí el autor nos quiere hacer ver los motivos por los cuales debemos estar agradecidos. El Señor es nuestra fuente principal de alegría, conocimiento y lo que es más, es el motor de nuestras vidas.
No hay milagro más grande en este mundo que la vida que nos ha dado el Señor y el hogar en este mundo que nos ofrece. Sus obras van más allá de cualquier acción humana y nuestra mente nunca llegará a comprender su magnitud.
Este bloque de versículos acaba recordando que muchas personas viven ajenas a esta admiración por las obras de Dios y caen en el mal camino del egoísmo y la terquedad.
- Salmo 92:7-9
“Cuando brotan los impíos como la hierba,
Y florecen todos los que hacen iniquidad,
Es para ser destruidos eternamente.
Mas tú, Jehová, para siempre eres Altísimo.
Porque he aquí tus enemigos, oh Jehová,
Porque he aquí, perecerán tus enemigos;
Serán esparcidos todos los que hacen maldad.”
Estos tres versículos van dedicados a todas esas personas que viven alejadas del mensaje del Señor y se dedican a hacer mal a los demás, quizá no intencionadamente pero con acciones basadas en la obtención de riquezas materiales.
Como bien recalcan, los pecadores pueden llegar a tener una falsa felicidad con todos los bienes y placeres terrenales que persiguen; pero esta felicidad se desvanece con mucha facilidad y no hay salvación fuera de los brazos de Dios.
Debemos ser firmes en nuestro camino y evitar caer en la tentación de lo material ya que la recompensa final será mucho mayor.
- Salmo 92:10-11
“Pero tú aumentarás mis fuerzas como las del búfalo;
Seré ungido con aceite fresco.
Y mirarán mis ojos sobre mis enemigos;
Oirán mis oídos de los que se levantaron contra mí, de los malignos.”
El Señor potencia todas nuestras facultades a través de la oración y el amor, haciéndonos mejores en todos los aspectos. El triunfo de los justos sobre los pecadores es inminente.
Los justos son aquellos que verdaderamente mueven el mundo con las pequeñas acciones y encuentran felicidad en lo que hacen. El camino de Dios nos aporta frescura y un corazón renovado que nunca se encogerá ante las dificultades.
- Salmo 92:12-13
“El justo florecerá como la palmera;
Crecerá como cedro en el Líbano.
Plantados en la casa de Jehová,
En los atrios de nuestro Dios florecerán.”
Aquí el salmista sigue alabando a los justos que escuchan y cumplen con la Palabra de Dios. En este caso, utiliza una metáfora botánica para referirse a la felicidad eterna de las personas con fe.
Las palmeras son verdes durante todo el año y los cedros del Líbano eran mundialmente conocidos por su increíble longevidad y belleza. Nosotros, los cristianos, floreceremos eternamente mostrándonos siempre fuertes y felices como las palmeras y los cedros.
Además, en los dos últimos versículos se añade una gran verdad: es cerca del templo de Dios y de las Sagradas Escrituras donde se encuentra esta floración eterna, como si el mensaje del Señor fuera agua para nuestras raíces.
- Salmo 92:14-15
“Aun en la vejez fructificarán;
Estarán vigorosos y verdes,
Para anunciar que Jehová mi fortaleza es recto,
Y que en él no hay injusticia.”
En estos dos últimos versículos del salmo, el autor prosigue con la metáfora de las plantas, diciéndonos que hasta los últimos días de nuestras vidas seguiremos fructificando si nos mantenemos al lado de Dios.
Lo más importante aquí es que significa fructificar. Como bien dice en el último versículo, el fruto que damos los cristianos es la difusión de la Palabra de Dios por el mundo, ya sea con predicación o con las acciones diarias que realizamos.
Nuestro deber como cristianos es actuar con la justicia y el amor como estandartes y nunca dejarnos guiar por la avaricia. La oración es una parte fundamental de nuestras vidas para entender la Palabra del Señor, pero siempre debe ir acompañada de acciones en las que se aplique.
¿Quién escribió el Salmo 92?
No hay mucha información sobre quién escribió el Salmo 92, aunque seguramente su autor fuera el Rey David.
David escribió la mayoría de los salmos que se encuentran en el Libro de los Salmos del Antiguo Testamento. Estas composiciones fueron pensadas para difundir la Palabra de Dios entre su pueblo de manera más amena y musical.
Son textos que pretenden educar a los fieles ayudándoles a discernir entre las buenas y las malas acciones y dándoles unas pautas de comportamiento que se ajusten al camino del Señor.
Sin embargo, hay otra hipótesis acerca del origen de este salmo. Algunas corrientes judías sostienen que el salmo fue recitado por Adán en el paraíso el primer día tras su creación, alabando las maravillas del Señor. Esta hipótesis tiene alguna incongruencia en sí misma, ya que habla de los pecadores antes siquiera de que existieran.
Oración del Salmo 92
Después de realizar este bonito viaje a través de los versículos del Salmo 92 para conocer mejor que es el día de reposo y tener un texto bíblico para él, seguro que quieres realizar una oración respecto al mismo.
A continuación, encontrarás un vídeo con una bonita oración realizada por Esteban Correa y narrada por Mario Serrano. Esperamos que te guste y que completes todos tus conocimentos aprendidos antes.
Más información del Salmo 92
Como ya te hemos dicho, el Salmo 92 es muy importante para los judíos, ya que con su oración marcan el inicio de su día de reposo: el sabbat. De hecho, en sabbat recitan 3 veces durante el día este salmo, convirtiéndose así en uno de los más recitados de su religión.
Debido a su fama, numerosos compositores musicales han dedicado alguna obra a este salmo, como es el caso de Franz Schubert. Por otro lado, el compositor Eric Zeisl creó una preciosa obra inspirada en este salmo para conmemorar la tragedia judía a Europa durante la primera mitad del siglo XX.
Esta composición se llama Réquiem Ebraico y dejamos una preciosa interpretación de la misma para los amantes del canto coral y la música clásica. ¡No hay pieza que se le parezca!
Tras esta gran y emotiva obra de arte, despedimos este artículo. Esperamos que hayas disfrutado de todo lo que te hemos explicado y que hayas podido pasar un buen rato de oración con los tuyos. Esto es todo por ahora, ¡nos vemos en el siguiente artículo!