¿Has pensado alguna vez por qué el Señor, con todo su poder, no nos obliga a creer en Él y a servirle? Hoy vamos a analizar esto gracias a Josué 24:15 y además te enseñaremos cosas sobre este personaje bíblico que quizá no conocías.
Josué 24:15 de la Biblia Católica
“Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.” (Josué 24:15 Reina Valera 1960)
Explicación y significado del versículo Josué 24 15
Así dijo Josué a todos los sabios que le habían acompañado para entrar en la tierra prometida, tras años de vagar por el desierto guiados, primero por Moisés y después por el mismo Josué.
Como puedes ver, en Josué 24:15 de la Biblia, el Señor da libertad a sus seguidores para creer en Él; dejando que cada uno asuma las consecuencias de una elección u otra. En este artículo de Tu Biblia Online, analizaremos más a fondo que es esta libertad y de donde proviene.
Antes, pero, trataremos la figura de Josué en la Biblia, su importancia y su obra así como también veremos el capítulo completo para que sitúes mejor este versículo. Con todo esto, ¡tendrás un conocimiento completo que te animamos a compartir con quien quieras!
Así pues, ¡vamos allá!
Josué 24 completo en vídeo
Como ya te hemos avisado, ahora podrás conocer el capítulo completo de Josué 24, en este caso en formato vídeo y después podrás leerlo a tu ritmo y fijándote en los versículos que creas oportunos.
Siempre queremos utilizar esta introducción a modo de relajación y para poner el corazón dispuesto a escuchar y alabar al Señor. ¡No dudes en compartir estos momentos con tus seres queridos!
Josué 24 en español y letra grande
Ahora puedes leer el texto o usarlo como referencia para el comentario bíblico que haremos después. Este fragmento pertenece a la Biblia Reina Valera 1960 que puedes adquirir en cualquier parte del mundo, siendo una de las mejores versiones de la Biblia en español.
Discurso de despedida de Josué
1 Reunió Josué a todas las tribus de Israel en Siquem, y llamó a los ancianos de Israel, sus príncipes, sus jueces y sus oficiales; y se presentaron delante de Dios.
2 Y dijo Josué a todo el pueblo: Así dice Jehová, Dios de Israel: Vuestros padres habitaron antiguamente al otro lado del río, esto es, Taré, padre de Abraham y de Nacor; y servían a dioses extraños.
3 Y yo tomé a vuestro padre Abraham del otro lado del río, y lo traje por toda la tierra de Canaán, y aumenté su descendencia, y le di a Isaac.
4 A Isaac le di a Jacob y a Esaú. Y a Esaú le di el monte de Seir, para que lo poseyese; pero Jacob y sus hijos descendieron a Egipto.
5 Y yo envié a Moisés y a Aarón, y herí a Egipto, conforme a lo que hice en medio de él, y después os saqué.
6 Saqué a vuestros padres de Egipto; y cuando llegaron al mar, los egipcios siguieron a vuestros padres hasta el Mar Rojo con carros y caballería.
7 Y cuando ellos clamaron a Jehová, él puso oscuridad entre vosotros y los egipcios, e hizo venir sobre ellos el mar, el cual los cubrió; y vuestros ojos vieron lo que hice en Egipto. Después estuvisteis muchos días en el desierto.
8 Yo os introduje en la tierra de los amorreos, que habitaban al otro lado del Jordán, los cuales pelearon contra vosotros; mas yo los entregué en vuestras manos, y poseísteis su tierra, y los destruí de delante de vosotros.
9 Después se levantó Balac hijo de Zipor, rey de los moabitas, y peleó contra Israel; y envió a llamar a Balaam hijo de Beor, para que os maldijese.
10 Mas yo no quise escuchar a Balaam, por lo cual os bendijo repetidamente, y os libré de sus manos.
11 Pasasteis el Jordán, y vinisteis a Jericó, y los moradores de Jericó pelearon contra vosotros: los amorreos, ferezeos, cananeos, heteos, gergeseos, heveos y jebuseos, y yo los entregué en vuestras manos.
12 Y envié delante de vosotros tábanos, los cuales los arrojaron de delante de vosotros, esto es, a los dos reyes de los amorreos; no con tu espada, ni con tu arco.
13 Y os di la tierra por la cual nada trabajasteis, y las ciudades que no edificasteis, en las cuales moráis; y de las viñas y olivares que no plantasteis, coméis.
14 Ahora, pues, temed a Jehová, y servidle con integridad y en verdad; y quitad de entre vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río, y en Egipto; y servid a Jehová.
15 Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.
16 Entonces el pueblo respondió y dijo: Nunca tal acontezca, que dejemos a Jehová para servir a otros dioses;
17 porque Jehová nuestro Dios es el que nos sacó a nosotros y a nuestros padres de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre; el que ha hecho estas grandes señales, y nos ha guardado por todo el camino por donde hemos andado, y en todos los pueblos por entre los cuales pasamos.
18 Y Jehová arrojó de delante de nosotros a todos los pueblos, y al amorreo que habitaba en la tierra; nosotros, pues, también serviremos a Jehová, porque él es nuestro Dios.
19 Entonces Josué dijo al pueblo: No podréis servir a Jehová, porque él es Dios santo, y Dios celoso; no sufrirá vuestras rebeliones y vuestros pecados.
20 Si dejareis a Jehová y sirviereis a dioses ajenos, él se volverá y os hará mal, y os consumirá, después que os ha hecho bien.
21 El pueblo entonces dijo a Josué: No, sino que a Jehová serviremos.
22 Y Josué respondió al pueblo: Vosotros sois testigos contra vosotros mismos, de que habéis elegido a Jehová para servirle. Y ellos respondieron: Testigos somos.
23 Quitad, pues, ahora los dioses ajenos que están entre vosotros, e inclinad vuestro corazón a Jehová Dios de Israel.
24 Y el pueblo respondió a Josué: A Jehová nuestro Dios serviremos, y a su voz obedeceremos.
25 Entonces Josué hizo pacto con el pueblo el mismo día, y les dio estatutos y leyes en Siquem.
26 Y escribió Josué estas palabras en el libro de la ley de Dios; y tomando una gran piedra, la levantó allí debajo de la encina que estaba junto al santuario de Jehová.
27 Y dijo Josué a todo el pueblo: He aquí esta piedra nos servirá de testigo, porque ella ha oído todas las palabras que Jehová nos ha hablado; será, pues, testigo contra vosotros, para que no mintáis contra vuestro Dios.
28 Y envió Josué al pueblo, cada uno a su posesión.
Muerte de Josué
29 Después de estas cosas murió Josué hijo de Nun, siervo de Jehová, siendo de ciento diez años.
30 Y le sepultaron en su heredad en Timnat-sera, que está en el monte de Efraín, al norte del monte de Gaas.
31 Y sirvió Israel a Jehová todo el tiempo de Josué, y todo el tiempo de los ancianos que sobrevivieron a Josué y que sabían todas las obras que Jehová había hecho por Israel.
Sepultura de los huesos de José en Siquem
32 Y enterraron en Siquem los huesos de José, que los hijos de Israel habían traído de Egipto, en la parte del campo que Jacob compró de los hijos de Hamor padre de Siquem, por cien piezas de dinero; y fue posesión de los hijos de José.
Muerte de Eleazar
33 También murió Eleazar hijo de Aarón, y lo enterraron en el collado de Finees su hijo, que le fue dado en el monte de Efraín.
Contexto de Josué 24:15
Antes de empezar a analizar el versículo, vamos a darte el contexto literario en el que se encuentra y también el histórico, ya que, al tratarse de un relato con bastante carga de la historia de Israel, te será más fácil de entender con esta introducción.
Tienes que situarte hacia el año 1400 a.C., es decir catorce siglos antes de que naciera Jesús, una época aún muy primitiva de la humanidad donde solo unas pocas civilizaciones habían surgido; entre ellas el pueblo de Israel.
Estos fueron esclavizados en Egipto años antes y, gracias a Moisés y con la ayuda indispensable de Dios; pudieron huir y fueron guiados a la tierra prometida. Fue un viaje largo y duro que encontrarás narrado en el Éxodo.
Aun así, la fe en el Señor no hizo sino que aumentar durante ese largo recorrido por el desierto y fue en ese momento que Dios entregó a Moisés las tablas de la Ley; una ley que en gran parte sigue vigente hoy en día y que utilizamos como base de nuestra conducta.
Sin embargo, Moisés no llegó a entrar en la tierra prometida de Canaán y fue sucedido por Josué, el protagonista de hoy. Este conquisto muchas de las ciudades que allí había y finalmente repartió el territorio entre las 12 tribus de Israel.
El capítulo que has leído forma parte del final de su vida, concretamente el discurso final que hace ante todos los sabios y jefes que le habían seguido hasta allí.
Por otra parte, debes situar este capítulo en el Libro de Josué, en el Antiguo Testamento tras el libro de Deuteronomio y antes de Jueces.
Es un libro narrado cronológicamente, siendo la primera parte la que explica la conquista de Canáan y las últimas la distribución de las tierras entre las tribus y su unificación bajo la misma fe en Dios.
Versiones del capítulo 24, versículo 15 de Josué
Ahora ya vamos a centrarnos más en el versículo que nos concierne y, para ello, te dejamos aquí el mismo versículo en otras versiones bíblicas de lenguaje más actual que te ayudarán a entenderlo mejor.
Josué 24:15 nvi (Nueva Versión Internacional)
“Pero, si a ustedes les parece mal servir al Señor, elijan ustedes mismos a quiénes van a servir: a los dioses que sirvieron sus antepasados al otro lado del río Éufrates, o a los dioses de los amorreos, en cuya tierra ustedes ahora habitan. Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor».”
Josué 24:15 ntv (Nueva Traducción Viviente)
“Pero si te niegas a servir al Señor, elige hoy mismo a quién servirás. ¿Acaso optarás por los dioses que tus antepasados sirvieron del otro lado del Éufrates? ¿O preferirás a los dioses de los amorreos, en cuya tierra ahora vives? Pero en cuanto a mí y a mi familia, nosotros serviremos al Señor.”
Josué 24:15 tla (Traducción en Lenguaje Actual)
“Si no quieren serle obedientes, decidan hoy a quién van a dedicar su vida. Tendrán que elegir entre los dioses a quienes sus antepasados adoraron en Mesopotamia, y los dioses de los amorreos en cuyo territorio ustedes viven ahora. Pero mi familia y yo hemos decidido dedicar nuestra vida a nuestro Dios.”
Estudio de Josué 24:15
Empezamos ya con el comentario bíblico de Josué 24:15 que te hemos preparado para hoy. Para ello, te recomendamos mirar el versículo y buscar los detalles que te vamos comentando en cualquiera de las versiones que te hemos enseñado.
Lo primero que resalta a la vista es que se trata de un versículo escrito en el condicional, donde todo el peso recae en la palabra “si”, de modo que se deja lugar a la libertad para elegir que acción tomar.
Y esta libertad es lo más importante que tenemos que aprender hoy. Dios nos ama tanto que nos hace libres para elegir si queremos seguirle y actuar según su voluntad o, contrariamente, alejarnos de Él y seguir nuestro camino.
Dios es infinitamente poderoso, pero también es infinito amor. Podría doblegarnos y hacer que todo el mundo le fuera fiel, pero si hay algo que está por encima de esto, eso es la libertad para elegir nuestra fe.
Sin embargo, aquellos que decidan alejarse del Señor quedarán desamparados y no tendrán la protección y la guía que es Nuestro Señor; siendo vulnerables a la tentación y la desgracia.
Así pues, debemos entender esto. El Señor no es un amuleto de la suerte que nos viene dado de nacimiento y que nos protegerá en todo momento. El Señor es nuestra fortaleza siempre que le busquemos fomentando nuestra fe con la oración y la Palabra de Dios.
Los cristianos, con el bautismo y la comunión y, para los católicos, la confirmación también; reafirmamos nuestra fe en el Señor y decidimos seguirle. Esto debe ir acompañado después de las acciones propias como la oración o asistir y celebrar el día del Señor cada domingo.
Celebremos pues esta libertad que nos da Dios como fruto de su infinito amor y oremos por Él, dándole las gracias e intentando amarle cómo Él mismo nos ama a nosotros.
Y así terminamos este artículo sobre Josué 24:15 y la libertad que el Señor nos entrega con amor. Demos gracias a Dios por ello y también, nosotros te damos las gracias a ti por leer nuestros artículos.
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