Jesús nos enseñó a amar al Señor predicando, incluso dando su vida por ello, y en especial nos enseñó a tener confianza en Él. El Samo 31 habla de esta confianza en Dios y hoy lo veremos en Tu Biblia Online.
Salmo 31 de la Biblia Católica
Confía en el Señor y serás salvo. Este es uno de los mensajes más importantes de todo el cristianismo y sobre el cual deberíamos reflexionar frecuentemente. ¿Confías suficientemente en el Señor? ¿O tienes miedo a que te pueda fallar?
En el Salmo 31 de la Biblia se enaltece esta confianza plena en Dios, entre muchas otras cosas que veremos en el comentario bíblico de hoy. Con ello podrás entender cuál es tu grado de confianza en el Señor.
Para ello, analizaremos un poco el contexto del Salmo 31, su autor y su objetivo para después entrar de lleno en su significado. ¡Empezamos cuando quieras!
Salmo 31 en vídeo
Empezamos este artículo con una introducción diferente, ¡podrás escuchar a continuación el Salmo 31!
Salmo 31 en español y letra grande
Después de esta introducción en hebreo, ahora puedes leer el Salmo 31 Reina Valera 1995, es decir, la versión en español que nosotros consideramos como la más adecuada para entenderlo todo a la perfección.
Siente al Señor en tu interior y busca esa confianza de la que habla el Salmo 31. Puedes incluso aprovechar para hacer tus oraciones y así aprovechar mucho más este rato de lectura de la Palabra de Dios.
Declaración de confianza
Al músico principal. Salmo de David
1 En ti, Jehová, he confiado;
no sea yo confundido jamás.
¡Líbrame en tu justicia!
2 Inclina a mí tu oído,
líbrame pronto.
¡Sé tú mi roca fuerte
y la fortaleza para salvarme!
3 Tú eres mi roca y mi castillo;
por tu nombre me guiarás y me encaminarás.
4 ¡Sácame de la red que me han tendido,
pues tú eres mi refugio!
5 En tu mano encomiendo mi espíritu;
tú me has redimido, Jehová, Dios de verdad.
6 Aborrezco a los que esperan en ídolos vanos;
mas yo en Jehová he esperado.
7 Me gozaré y alegraré en tu misericordia,
porque has visto mi aflicción,
has conocido las angustias de mi alma.
8 No me entregaste en manos del enemigo;
pusiste mis pies en lugar espacioso.
9 Ten misericordia de mí, Jehová, porque estoy en angustia;
se han consumido de tristeza mis ojos,
también mi alma y mi cuerpo.
10 Mi vida se va gastando de dolor
y mis años de suspirar;
¡se agotan mis fuerzas a causa de mi maldad
y mis huesos se consumen!
11 De todos mis enemigos soy objeto de oprobio,
y de mis vecinos mucho más;
soy el horror de mis conocidos.
¡Los que me ven afuera huyen de mí!
12 He sido olvidado de su corazón como un muerto;
he llegado a ser como un vaso quebrado.
13 Oigo la calumnia de muchos;
el miedo me asalta por todas partes,
mientras conspiran juntos contra mí
e idean quitarme la vida.
14 Mas yo en ti, Jehová, confío;
digo: «¡Tú eres mi Dios.
15 En tu mano están mis tiempos!»
Líbrame de manos de mis enemigos y de mis perseguidores.
16 Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo;
¡sálvame por tu misericordia!
17 No sea yo avergonzado, Jehová,
ya que te he invocado;
¡sean avergonzados los impíos,
estén mudos en el seol!
18 Enmudezcan los labios mentirosos,
que hablan contra el justo cosas duras
con soberbia y menosprecio.
19 ¡Cuán grande es tu bondad,
que has guardado para los que te temen,
que has mostrado a los que esperan en ti,
delante de los hijos de los hombres!
20 En lo secreto de tu presencia los esconderás
de la conspiración del hombre;
los pondrás en tu Tabernáculo a cubierto
de lenguas contenciosas.
21 Bendito sea Jehová,
porque ha hecho maravillosa su misericordia para conmigo
en ciudad fortificada.
22 Decía yo en mi apuro:
«Excluido soy de delante de tus ojos»;
pero tú oíste la voz de mis ruegos
cuando a ti clamé.
23 Amad a Jehová, todos vosotros sus santos;
a los fieles guarda Jehová
y retribuye con creces al que procede con soberbia.
24 Esforzaos todos vosotros, los que esperáis en Jehová,
y tome aliento vuestro corazón.
Salmo 31 con explicación y reflexión
Ahora que ya conoces todo lo necesario sobre el Salmo 31, ¡empezamos con el comentario bíblico!
Para ello, procederemos a destacar los versículos clave del salmo y con ellos comentaremos el resto. Es una buena forma de ver la cohesión del texto y la fortaleza de su mensaje. ¡Vamos allá!
Salmo 31:1 y Salmo 31:3
“En ti, Jehová, he confiado;
no sea yo confundido jamás.
¡Líbrame en tu justicia!”
El Salmo 31 empieza de manera directa y consistente, transmitiendo un mensaje poderoso que pretende llegar directamente a Dios y al corazón del oyente. David se reafirma: Señor, en ti he confiado.
Pone su vida en manos del Señor de un modo humilde, y lo considera la fortaleza que le ha de guiar por el buen camino. No hay fortaleza en la Tierra que pueda proteger más a nadie que Dios.
¿Y como conseguir la protección de Dios? Con confianza absoluta y la fe más verdadera que cada uno de nosotros pueda sacar.
Salmo 31:5
“En tu mano encomiendo mi espíritu;
tú me has redimido, Jehová, Dios de verdad.”
El Dios al que se encomienda David, nuestro Dios, no es un Dios guerrero sino un Dios que perdona. David, al igual que nosotros, se equivocó múltiples veces alejándose del Señor; pero reconocer los errores y seguir confiando en Él es el modo de continuar.
Déjate llevar por el Señor por los caminos de esta vida, confía plenamente en Él y serás feliz. Él te protegerá de todo mal y te proporcionará las soluciones a los problemas cotidianos a través de las Sagradas Escrituras.
Salmo 31:7
“Me gozaré y alegraré en tu misericordia,
porque has visto mi aflicción,
has conocido las angustias de mi alma.”
Canta al Señor cuando las cosas vayan bien y no te avergüences nunca de tu fe. Gracias a Él has llegado a esta felicidad, es importante no olvidarse en ningún momento de la ayuda que te aporta.
El Señor está tanto en las buenas como en las malas. Confía en Él para que te ayude a salir de los malos momentos y mantenga tu sonrisa en los días felices. Solo con esta confianza conseguirás la protección de Nuestro Señor.
Salmo 31:13
“Oigo la calumnia de muchos;
el miedo me asalta por todas partes,
mientras conspiran juntos contra mí
e idean quitarme la vida.”
El versículo 13 es un punto crítico en el ánimo de David: se encuentra acorralado, con muy pocas probabilidades de sobrevivir y delante de mucha gente que quiere matarlo. Sin embargo, él escribe este salmo y reafirma su actitud como verás en los próximos versículos.
Salmo 31:14 y Salmo 31:15
“Mas yo en ti, Jehová, confío;
digo: «¡Tú eres mi Dios.
En tu mano están mis tiempos!»
Líbrame de manos de mis enemigos y de mis perseguidores.”
Tras el gran momento bajo del versículo anterior, David vuelve a dirigirse al Señor y repite ante el mundo que tiene confianza en Él. Esta es la parte central del Salmo 31 y debes poner mucha atención y tratar de ver la importancia de estas palabras.
En los momentos más críticos, no podemos olvidar al Señor. Y no solo eso, es importante dirigirnos a él y hablarle desde el corazón. La oración, los actos y el estudio de la Biblia deben permanecer con nosotros aunque todo parezca derrumbarse.
Si así lo haces, todo volverá a estar bien y el Señor velará por ti, para que puedas ser feliz de manera profunda. Puede que no sea algo instantáneo, pues el Señor domina cuando las cosas deben suceder, pero tarde o temprano todo se solucionará.
Hasta entonces, no desfallezcas.
Salmo 31:19
“¡Cuán grande es tu bondad,
que has guardado para los que te temen,
que has mostrado a los que esperan en ti,
delante de los hijos de los hombres!”
El versículo 19 es una exclamación de alabanza al Señor, resaltando su gran bondad para todos aquellos que confían en Él. Y no es por menos, el Señor nos ha dado todo lo que tenemos y debemos estarle agradecido.
Exclamaciones como esta deberíamos hacerlas más frecuentemente para recordar a Nuestro Señor y agradecerle sus obras.
Salmo 31:24
“Esforzaos todos vosotros, los que esperáis en Jehová,
y tome aliento vuestro corazón.”
Finalmente, el salmo acaba con un gran consejo para todos aquellos que seguimos a Dios con el corazón y con las ganas de crear un mundo mejor.
David nos dice que no desfallezcamos y continuemos con esta preciosa misión de llevar la Palabra de Dios por nuestra vida, dándola a conocer a aquellos que no han tenido la oportunidad y siempre usándola con sabiduría.
Del Señor vendrá toda tu fuerza para conseguir lo que quieras, siempre y cuando obres por el bien. Llénate de confianza en Él y sigue adelante porque tendrás mil veces más fuerza para superar cualquier adversidad.
Quien escribió el Salmo 31
Como bien te hemos comentado, antes de ir al comentario bíblico en sí, vamos a darte cuatro indicaciones que te ayudarán a situar el Salmo 31 en su marco correcto y así podrás comprender que es lo que aquí se define como confianza en Dios.
Igual que la mayoría de salmos, el autor del Salmo 31 es el rey y profeta David. Todas sus obras se reúnen en el Libro de los Salmos del Antiguo Testamento, situado entre Job y Proverbios, en el grupo de libros sapienciales.
Este nombre indica a la perfección el objetivo de este grupo de libros: enseñar a los fieles como deben obrar para corresponder a Dios. Así pues, se deben tomar como enseñanzas a las que retornar cuando la vida te lleve a ello.
En el caso de los salmos, son composiciones poéticas pensadas para ser cantadas muy típicas durante el Antiguo Testamento. Casi todos los que hay en la Biblia son de David, aunque hay algunos de Moisés y de Salomón entre otros.
El Salmo 31 es de David, como ya indica su título. David fue rey de Israel y también profeta, llegando a unificar los dos reinos bajo la misma fe. Sin embargo, antes de llegar a esto fue perseguido por el anterior rey Saúl.
Probablemente, escribió este salmo durante esta persecución, intentando buscar refugio en el Señor y entregándose completamente y con toda la confianza posible.
Salmo 31 cantado en español
Para terminar el artículo de hoy, te dejamos una versión cantada del Salmo 31 que puedes escuchar en cualquier momento de tu día para recordar al Señor y reforzar tu confianza en Él.
Te podemos asegurar que es muy bonita así que ¡te recomendamos escucharla! Está hecha por Rubén Bascoy y tiene muchas otras versiones de salmos y otros textos sagrados que seguro que te gustarán.
¡Y esto es todo por hoy! Esperamos que tu confianza en el Señor se haya reforzado con este comentario bíblico del Salmo 31 de la Biblia y puedas sentir la protección que te da cuando confías en Él.
¡Comparte este comentario bíblico con quien creas que necesita una dosis extra de confianza en Nuestro Señor y ayudarle así a mejorar su vida!
Nosotros nos despedimos por hoy y como siempre te damos las gracias por leernos y seguir aprendiendo sobre la Biblia y el amor de Dios. Consulta el Salmo 57, el Salmo 116 o el Salmo 133 si quieres continuar con tuQue el Señor esté contigo y, ¡recuerda que puedes encontrar más artículos en nuestra web!