En el Job 31, nos encontramos con un apasionante monólogo de Job, quien defiende su integridad y justicia frente a las acusaciones de pecado y maldad. Este capítulo es crucial, ya que Job detalla meticulosamente su conducta ética y moral, desafiando a Dios a responder por las adversidades que ha enfrentado. A través de sus palabras, Job no solo busca reivindicar su carácter ante sus amigos y ante Dios, sino que también nos invita a reflexionar sobre nuestras propias vidas y la naturaleza de la justicia divina. Este capítulo es un rico texto que combina la poesía, la teología y la introspección personal, ofreciendo múltiples capas de significado y enseñanzas sobre la rectitud y la relación del hombre con lo divino. Job 31 es una exploración profunda de la ética personal y la fe inquebrantable en medio del sufrimiento más extremo.
Job 31 al completo
Job 31
Hice pacto con mis ojos; ¿Cómo, pues, había yo de mirar a una virgen?
Porque ¿cuál es la porción de Dios desde arriba, Y la heredad del Omnipotente desde las alturas?
¿No es quebrantamiento para el impío, Y extrañeza para los que hacen iniquidad?
¿No ve él mis caminos, Y cuenta todos mis pasos?
Si anduve con mentira, Y si mi pie se apresuró a engaño,
Péseme Dios en balanzas de justicia, Y conocerá mi integridad.
Si mis pasos se apartaron del camino, Si mi corazón se fue tras mis ojos, Y si algo se pegó a mis manos,
Siembre yo, y otro coma, Y sea arrancada mi siembra.
Si fue mi corazón engañado acerca de mujer, Y si estuve acechando a la puerta de mi prójimo,
Muela para otro mi mujer, Y sobre ella otros se encorven.
Porque es maldad e iniquidad Que han de castigar los jueces.
Porque es fuego que devora hasta el Abadón, Y consumiría toda mi hacienda.
Si hubiera tenido en poco el derecho de mi siervo y de mi sierva, Cuando ellos contendían conmigo,
¿Qué haría yo cuando Dios se levantase? Y cuando él preguntase, ¿qué le respondería yo?
El que en el vientre me hizo, ¿no lo hizo a él? ¿Y no nos dispuso uno mismo en la matriz?
Si estorbé el contento de los pobres, E hice desfallecer los ojos de la viuda,
Si comí mi bocado solo, Y no comió de él el huérfano
(Porque desde mi juventud creció conmigo como con un padre, Y desde el vientre de mi madre fui guía de la viuda);
Si he visto que perecieran por falta de ropa, Y que el necesitado no tuviera abrigo;
Si sus lomos no me bendijeron, Y del vellón de mis ovejas se calentaron;
Si alcé contra el huérfano mi mano, Aunque viese que me ayudaran en la puerta;
Mi espaldar se caiga de mi hombro, Y mi brazo sea quebrado desde el codo.
Porque temor me sobrevino de Dios, Y contra su majestad no pude.
Si puse en el oro mi esperanza, Y dije al oro: Mi confianza eres tú;
Si me alegré de que mis riquezas se multiplicasen, Y de que mi mano hallase mucho;
Si he mirado al sol cuando resplandecía, O a la luna cuando iba hermosa,
Y mi corazón se engañó en secreto, Y mi boca besó mi mano;
Esto también sería maldad juzgada; Porque habría negado al Dios soberano.
Si me alegré en el quebrantamiento del que me aborrecía, Y me regocijé cuando le halló el mal
(No permití que pecara mi lengua, Pidiendo maldición para su alma);
Si no dijeron los de mi tienda: ¿Quién no se ha saciado de su carne?
(El forastero no pasaba fuera la noche; Mis puertas abría al caminante);
Si encubrí como hombre mis transgresiones, Escondiendo en mi seno mi iniquidad,
Porque tuve temor de la gran multitud, Y el menosprecio de las familias me atemorizó, Y callé, y no salí de mi puerta;
¡Quién me diera quien me oyese! He aquí mi confianza es que el Omnipotente testificará por mí, Aunque mi adversario me forme proceso.
Ciertamente yo lo llevaría sobre mi hombro, Y me lo ceñiría como una corona.
Yo le contaría mis pasos; Como príncipe me presentaría delante de él.
Si mi tierra clama contra mí, Y lloran todos sus surcos;
Si comí su fuerza sin dinero, O afligí el alma de sus dueños;
- En lugar de trigo me nazcan abrojos, Y espinos en lugar de cebada. Aquí terminan las palabras de Job.
Explicación de los versículos de Job 31
Desglosamos el Job 31 versículo por versículo, proporcionando una interpretación detallada de las declaraciones de Job sobre su integridad y ética personal. Este capítulo es fundamental para entender el carácter de Job y su relación con Dios, así como para reflexionar sobre nuestras propias vidas y valores.
"Hice pacto con mis ojos; ¿Cómo, pues, había yo de mirar a una virgen?"
Job comienza este capítulo estableciendo un pacto personal de pureza, mostrando su compromiso con la integridad moral y el respeto hacia los demás, evitando la lujuria y el deseo inapropiado.
"Porque ¿cuál es la porción de Dios desde arriba, Y la heredad del Omnipotente desde las alturas?"
Este versículo refleja una profunda reflexión sobre la recompensa divina y el juicio, cuestionando qué recibirán aquellos que viven rectamente ante los ojos de Dios.
"¿No es quebrantamiento para el impío, Y extrañeza para los que hacen iniquidad?"
Job afirma que la maldad y la iniquidad llevan a la destrucción y al alejamiento de Dios, subrayando las consecuencias de vivir sin ética.
"¿No ve él mis caminos, Y cuenta todos mis pasos?"
Aquí, Job reconoce la omnisciencia de Dios, sabiendo que todos sus actos y decisiones están bajo la mirada divina.
"Si anduve con mentira, Y si mi pie se apresuró a engaño,"
Job se examina a sí mismo, negando cualquier engaño o falsedad en su conducta, manteniendo su afirmación de inocencia.
"Péseme Dios en balanzas de justicia, Y conocerá mi integridad."
Él invita a Dios a juzgarlo, confiado en que su integridad y honestidad serán evidentes y validadas.
"Si mis pasos se apartaron del camino, Si mi corazón se fue tras mis ojos, Y si algo se pegó a mis manos,"
Job continúa su autoevaluación, negando haberse desviado del camino recto o haber permitido que la codicia guíe sus acciones.
"Siembre yo, y otro coma, Y sea arrancada mi siembra."
Expresa que, si ha actuado mal, está dispuesto a aceptar las consecuencias severas, como que otros se beneficien de su trabajo sin que él reciba nada a cambio.
Cada versículo de Job 31 es un testimonio del esfuerzo de Job por vivir una vida de rectitud y su deseo de ser juzgado justamente por Dios. Este capítulo no solo destaca su integridad sino que también nos desafía a considerar cómo nuestras acciones se alinean con nuestros valores declarados y nuestra fe.
Significado y reflexión final sobre Job 31
Job 31 nos ofrece una profunda introspección sobre la integridad personal y la justicia. A través de este capítulo, Job no solo defiende su inocencia ante sus amigos y Dios, sino que también establece un estándar de conducta ética que desafía a cada lector a evaluar sus propias acciones y motivaciones.
Este texto nos enseña la importancia de vivir una vida alineada con principios éticos sólidos, no solo en nuestras acciones visibles, sino también en nuestros pensamientos y decisiones más íntimos. Job se somete voluntariamente al escrutinio divino, mostrando una confianza inquebrantable en su conducta moral y en su fe en Dios. Esto nos recuerda que, en nuestra búsqueda de la rectitud, debemos estar dispuestos a permitir que nuestra vida sea abierta y transparente ante Dios y ante los demás.
La reflexión de Job sobre las consecuencias de sus acciones, si hubiera pecado, nos enseña sobre la responsabilidad y las repercusiones de nuestras decisiones. Nos invita a considerar cómo nuestras acciones afectan no solo nuestras vidas sino también las de aquellos que nos rodean.
Job 31 es un llamado a vivir con honestidad, integridad y temor reverente a Dios, valores que son eternos y aplicables en todas las generaciones. Nos desafía a ser personas que no solo eviten el mal, sino que activamente busquen hacer el bien, manteniendo un corazón puro y manos limpias.
Esperamos que esta reflexión sobre Job 31 te inspire a examinar tu propia vida y a buscar vivir con una integridad que honre a Dios. Te invitamos a seguir explorando y profundizando en tu fe a través de los diversos recursos que ofrecemos en Tu Biblia Online. Aquí encontrarás más enseñanzas y guías que te ayudarán en tu camino espiritual.