El Apocalipsis, también conocido como el libro de las Revelaciones, es el último del Nuevo Testamento y de la Bíblia cristiana. El origen de su nombre proviene de la palabra griega ἀποκάλυψις, que quiere decir “revelación” o “descubrimiento”, aunque el significado actual de Apocalipsis se acerca más al de catástrofe o hecatombe.
Se trata de un libro profético donde se narran diferentes acontecimientos relacionados con el fin del mundo. La autoría del Apocalipsis se atribuye al apóstol Juan, y fue escrito a finales del siglo I o inicios del siglo II, en plena persecución romana contra los cristianos. San Juan, quien estuvo exiliado en la isla de Patmos, tuvo una revelación y fue encomendado por el Espíritu Santo a escribir sus visiones y enviarlo a las siete iglesias: Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardes, Filadelfia y Laodicea.
Estructura y capítulos del Apocalipsis
El libro del Apocalipsis tiene una estructura definida en 22 capítulos y 404 versículos y puede ser dividido de diferentes maneras. Puede verse en forma de septenarios en siete grupos, a la vez divididos en subgrupos de siete.
Sin embargo, para facilitar su comprensión y entender los temas tratados, dividimos el libro en las siguientes cuatro partes:
- Introducción y Cartas a las Iglesias. Esta parte comprende los tres primeros capítulos del libro y contiene mensajes específicos para cada una de las siete Iglesias, dirigidos al ángel de la Iglesia en particular. Juan tiene una visión del Hijo del hombre caminando entre siete candeleros y con siete estrellas en su mano derecha.
- El Cordero, los Siete Sellos y Trompetas. Comprendida entre el cuarto y el undécimo capítulo, se presentan un conjunto de símbolos haciendo alusión al Antiguo Testamento. Podemos encontrar también varias descripciones de los poderes y la humildad de Jesús y diversos símbolos como los Cuatro Jinetes del Apocalipsis y numerosas catástrofes anunciadas por Las 7 trompetas.
- El Dragón y el combate. Esta parte se encuentra entre los capítulos número 12 y 20. En esta parte se describe un combate entre el Dragón y una Mujer que da a luz a un Niño, lo que puede interpretarse como unas palabras de aliento para los cristianos oprimidos. En esta parte encontramos también simbolismo numérico como Las Siete Copas y otros como La Prostituta y la Caída de Babilonia, con la aparición final de Cristo montado en un caballo blanco.
- La Nueva Jerusalén. En los dos últimos capítulos del Apocalipsis se narra la Derrota del Dragón y concluye con mensajes de esperanza, donde Juan nos da fe a creer en que Jerusalén es la ciudad de Dios y donde habita en medio de todos los hombres. El libro concluye con una bendición y una petición que apremian a Jesús a volver pronto.
Interpretación del Apocalipsis
“Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca” Ap. 1:3
Tratar de entender el significado o la intención del Apocalipsis puede dar lugar a varias interpretaciones contradictorias y en diferentes direcciones. Sin embargo, si nos basamos en el momento histórico en el que se escribió, se pueden deducir algunas de las claves para entender el Apocalipsis y su trascendencia en nuestra fe.
Si nos situamos en el Imperio Romano del siglo II, donde las persecuciones y las condiciones de los cristianos empezaron a empeorar, parece que fue escrito como señal de un futuro catastrófico que se aproximaba, tratando de confortar y alentar a los cristianos para resistir y mantener la esperanza en una futura eternidad más justa.
De esta manera, aunque relacionamos directamente el Apocalipsis con la catástrofe, el fin o la hecatombe, su significado trasciende esta interpretación y puede entenderse como un mensaje de fe en una nueva era en la que Cristo y la Iglesia resultan triunfantes.
Así pues, se pueden extraer en las conclusiones de San Juan elementos que fortalecen nuestra fe; comprender sus pasajes, así como sus expresiones y actuar en conformidad nos hará felices:
“Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto” Ap. 22:6
Si quieres sacar tus propias conclusiones sobre qué sentido tienen algunos de los símbolos más importantes del libro del Apocalipsis, sigue leyendo para comprobarlo.
Pasajes y símbolos del Apocalipsis
Las imágenes literarias y símbolos que aparecen en la Biblia son sugerentes y en ocasiones inquietantes. No son pocos los lectores que quedan desconcertados ante símbolos y pasajes bíblicos que no aciertan a interpretar.
Dentro del imaginario bíblico ocupan un lugar destacado los símbolos apocalípticos. Es uno de los textos bíblicos más ricos en simbolismo y más difíciles de interpretar, muchos de ellos sacados del Antiguo Testamento.
A continuación analizamos algunos de los símbolos más inquietantes del Apocalipsis y algunas de sus interpretaciones más extendidas, juntamente con los pasajes que se refieren a esos símbolos.
Símbolos septenarios
Uno de los grupos de símbolos más conocidos del Apocalipsis son los numéricos, y especialmente los septenarios. Uno de los grupos sujetos a diferentes más interpretaciones del libro son los símbolos septenarios de sellos, copas y trompetas:
- Los siete sellos. Aparecen en el libro cuando el Cordero los va abriendo, algo que solo podía hacer él. Antes de romper los sellos encontramos la visión en el cielo, con las apariciones de Dios y el Cordero. Los cuatro primeros sellos originan a los jinetes. Los dos siguientes sellos provocan cataclismos, después del sexto sello se da una visión de esperanza y con el séptimo comienza el septenario das trompetas.
“Vi cuando el Cordero abrió uno de los sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes decir como con voz de trueno: Ven y mira” Ap. 6:1
- Las siete trompetas. Aparecen cuando se abre el séptimo sello y son tocadas por siete ángeles, provocando cataclismos. Después de la sexta trompeta, aparece una visión de esperanza y al tocarse la séptima, hay un cántico de victoria.
“Y vi a los siete ángeles que estaban en pie ante Dios; y se les dieron siete trompetas” Ap. 8:2
- Las siete copas. Aparece también después de una visión de esperanza. Más tarde las copas se derraman en libación, acompañadas de cataclismos. Después de la sexta copa viene una promesa de esperanza que desemboca hasta la visión gloriosa del final del Apocalipsis.
“Oí una gran voz que decía desde el templo a los siete ángeles: Id y derramad sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios” Ap. 16:1
Podemos encontrar diferentes representaciones artísticas de muchos símbolos del libro del Apocalipsis. Probablemente una de las más famosas la encontramos en la Capilla Sixtina, donde se representan los siete ángeles tocando las trompetas:
Los cuatro jinetes del Apocalipsis
Uno de los símbolos que más atemoriza a la gente y que más alimenta la imaginación del lector son Los cuatro jinetes. Según la exégesis son alegorías de la Gloria, la guerra, el hambre y la muerte:
- El jinete del caballo blanco: la clave para entender qué significa este jinete se encuentra en el mismo libro, donde dice que este jinete se llama “La Palabra de Dios” que corresponde a Jesucristo, ya que él es el portavoz de Dios. Representa la conquista y la victoria.
“Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer” Ap. 6:2
- El jinete del caballo rojo: representa la guerra, ya que quita la paz de toda la Tierra. De los cuatro jinetes este es el más recordado. Cuando aparece, el jinete del caballo rojo sostiene una gran espada en el aire. Otras teorías dicen que puede representar la persecución de los cristianos por parte del Imperio Romano.
“Y salió otro caballo, bermejo; y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada” Ap. 6:4
- El jinete del caballo negro: aparece después de abrir el tercer sello. Este jinete lleva consigo una balanza y representa la llegada de la hambruna. El tercer jinete negro, a diferencia de los dos anteriores, es el único que se dirige a Juan, refiriéndose al alto precio del trigo y la cebada, ya que con un día de empleo no podía lograrse alimentar a un hogar.
“Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: Ven y mira. Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que lo montaba tenía una balanza en la mano” Ap. 6:5
- El jinete del caballo pálido: después de abrir el cuarto sello apareció un caballo de color bayo montado por el jinete de la muerte. Algunas representaciones de este jinete lo muestran con un arma.También existen interpretaciones que apuntan a que el cuarto jinete tenía la misión de acabar con toda la vida en el Imperio romano.
“Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra” Ap. 6:8
Aunque los jinetes aparecen brevemente en el libro, tienen una gran importancia en la cantidad de representaciones artísticas y su influencia en la cultura occidental. Una de las representaciones más conocidas es la obra de Víktor Vasnetsov:
Esperamos que te haya gustado este artículo sobre el Apocalipsis según la Biblia Católica. Sigue navegando por nuestra web para leer otros artículos cristianos interesantes.
Imagen de cabecera: Allegory of the Apocalypse Joseph Heintz