Efesios 6 contiene un fragmento muy bonito que habla de la armadura de Dios y todas sus cualidades, pero, ¿a qué se refiere esta armadura? ¿Qué significa? Hoy te lo vamos a mostrar en este nuevo artículo.
El Señor es amor, escudo y protección ante las adversidades, pues gracias a Él estamos a salvo de cualquier mal que pueda llegar a nuestras vidas. Sin embargo, ¿en qué consiste esta protección?
Pablo de Tarso lo describe muy bien en Efesios 6, el capítulo que concluye su conocida y preciada epístola a los efesios. Es en este capítulo donde vas a aprender todo lo que necesitas saber sobre la armadura de Dios y como usarla.
Efesios 6: la armadura de Dios
Como ya te hemos dicho, el fragmento sobre la armadura de Dios se encuentra en el sexto capítulo de la Epístola a los Efesios de Pablo de Tarso, en el Nuevo Testamento junto con el resto de epístolas.
Ahora, te dejamos el capítulo completo en audio, para que te relajes y disfrutes llenando tu alma de estas maravillosas palabras. Siente la fuerza y la protección de Dios y acércate a Él con todo tu ser.
La armadura de Dios completa
Tras esta introducción oral del capítulo, a continuación encontrarás el fragmento que vamos a analizar hoy, es decir, Efesios 6:10-24 la armadura de Dios. Fíjate en las partes de la armadura y como Pablo nos indica como usarlas.
El fragmento lo puedes encontrar igual en la Biblia Reina Valera 1960 y muy parecido en otras traducciones bíblicas. Piensa que con cada traducción, los matices pueden variar, así que ¡te recomendamos comparar todas las que puedas!
10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.
11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.
12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.
14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia,
15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.
16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.
17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;
18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;
19 y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio,
20 por el cual soy embajador en cadenas; que con denuedo hable de él, como debo hablar.
Significado y explicación de la armadura de Dios
Visto el texto, ya solo nos falta analizar en profundidad que significa realmente el concepto de la armadura de Dios. Para ello, primero analizaremos el plano general y, después, todas sus partes por separado.
La idea es simple: la vida es complicada, la tentación nos rodea y la maldad acecha en cada esquina intentando que nos desviemos del camino del bien y obremos sin seguir la Palabra de Dios.
Sin embargo, hay una forma de evitarlo y es buscando al Señor en todo momento. Sus enseñanzas en las Sagradas Escrituras, su amor transmitido mediante la oración y la fuerza de la fe son los pilares imprescindibles para no ser derrotados.
Esto es la armadura de Dios, una protección ante el egoísmo, la falsedad y el materialismo; invencible si se mantiene puesta, aunque inútil si no se cuida con esmero.
La armadura de Dios no nos viene puesta de fábrica, es necesario ponérsela cada día para protegerse en la vida cotidiana. ¿Y como se pone esta armadura? Orando con constancia, estudiando la Biblia y obrando conforme a ella.
Solo de este modo el Señor te protegerá con tan poderosa armadura y te dará la fuerza necesaria para luchar contra las adversidades que se te opongan. Así que nunca dejes de buscar a Dios.
Y si las cosas se tuercen, no temas y recuerda siempre cuál es el camino a seguir. Si lo haces, todo se arreglará y vivirás en paz bajo la atenta mirada de Nuestro Señor.
A veces es difícil y nuestra condición humana nos impide ser lo suficientemente firmes en la fe como para que la armadura de Dios nos proteja. Aun así, el Señor nos ama y nos dará otras oportunidades para serle fieles.
Una y otra vez mantén tu mirada fija en Dios y su armadura te protegerá. La armadura de Dios no pesa y no es visible por nadie, pero es una fuerza y una fortaleza que te invaden y te permiten vivir con felicidad plena.
¿Cuál es la armadura de Dios?
Con la idea general en la mente, es hora de conocer las partes de la armadura de Dios y su uso en particular.
El fragmento de Efesios 6, empieza con el motivo para ponerse la armadura de Dios, que no es otro que el que te hemos expuesto hace un momento: el mal va a intentar tumbarte sin cesar.
Como bien dice, no se trata de una lucha física que involucre sangre y sudor; sino más bien se refiere a las batallas diarias que tenemos para convertir el mundo en un lugar mejor haciendo que todos conozcan la Palabra de Dios.
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El cinturón de verdad
En Efesios 6:14, ya encontramos las dos primeras partes. Primero, habla de ceñirse la verdad, como si de un cinturón se tratara.
Así pues, la verdad debe ser aquello que sustente todo en nuestra vida, sin ella el resto de partes de la armadura no van a funcionar. Actúa siempre con sinceridad y amor puro, y nunca intentes ocultar tus intenciones al Señor. Equivocarse está bien para después rectificar.
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Coraza de la justicia
En el mismo versículo encontramos la coraza de la justicia. Esta es una protección pasiva de nuestros órganos más importantes e indica como la justicia impartida por Dios es capaz de parar hasta el golpe más contundente que pueda dar otro ser humano.
Con estas dos partes ya tenemos bastante hecho: si te ciñes a la verdad como modo de vida, la justicia de Nuestro Señor te protegerá y ningún argumento falso contra ti podrá herirte.
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Calzado de los evangelios de la paz
En Efesios 6:15, Pablo nos muestra el calzado que nos guiará por el camino correcto, ese calzado que no permitirá que nos duelan los pies jamás. Este es el calzado del evangelio de la paz, es decir los evangelios de Jesucristo.
Con ellos cerca, tus pasos serán más firmes y te será más difícil caer en las posibles trampas que haya en tu camino. Obra con paz y para la paz, ya que este es el objetivo último de nuestras acciones.
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Escudo de la fe
En el siguiente versículo, llegamos al escudo de la fe, que aunque sea otra pieza defensiva, es una herramienta activa a diferencia de la coraza de la justicia que actúa por si sola una vez puesta.
El escudo de la fe lo usamos nosotros, alimentándola cada día con la oración y la lectura de la Palabra. De nada sirve un escudo si no se utiliza con firmeza y esto es lo que nos quiere indicar Pablo con esta metáfora.
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Yelmo de la salvación
A continuación, llegamos al casco. Hay varias funciones atribuidas al casco en lo militar, siendo la principal la protección del cerebro y, por lo tanto, de nuestra mente. Este casco te va a salvar en infinidad de ocasiones y siempre debes tener en mente que somos salvos por Jesús.
Además, en la antigüedad el casco permitía distinguir el rango de un oficial en el ejército. En este caso, el casco permite que la sociedad vea que obtenemos la salvación a través de nuestra fe.
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Espada del espíritu
Finalmente, llegamos a la única arma ofensiva que tenemos en la armadura de Dios: la espada del Espíritu, simbolizando la Palabra de Dios.
No hay más manera de combatir el mal que con la fuerza de las Sagradas Escrituras, pues son verdades universales imposibles de rebatir. El Señor nos entrega esta poderosa arma a los cristianos y debemos tener la responsabilidad de usarla correctamente.
Oración de la armadura de Dios
Para ir cerrando este artículo, te proponemos una oración inspirada en el capítulo Efesios 6 y que va a llenar de fuerza tus días. Órala siempre que puedas y sentirás como la armadura de Dios se pone en tu alma.
La armadura de Dios para niños
Finalmente, no nos podemos olvidar de los más pequeños, que también tienen derecho a disfrutar de estas preciosas palabras de un modo comprensible y que les pueda ayudar en su vida.
Para ello, te dejamos aquí un dibujo de la armadura de Dios que hemos hecho nosotros mismos y que seguramente les gustará. ¡Compártelo con otras personas que tengan niños alrededor!
Úsala para explicarles los conceptos básicos que se pueden sacar del fragmento de hoy y así se puedan sentir protegidos como nosotros mismos nos sentimos.
Con esto cerramos el artículo de hoy sobre la armadura de Dios en Efesios 6 de la Biblia. Esperamos que sientas la protección de Dios y puedas reflexionar sobre ella con más detalle todavía.
Por nuestra parte, deseamos que el Señor te proteja y te guarde así como a todos tus seres queridos y te recordamos que ¡puedes encontrar más artículos como este en Tu Biblia Online!
¡Hasta la próxima!