Los cristianos sabemos que no seguir la Palabra de Dios solo nos puede llevar por el mal camino, pero, ¿hay algún capítulo que hable sobre las consecuencias de obrar bien o mal? Así es, Deuteronomio 28 es uno de los ejemplos y hoy los vas a descubrir.
Deuteronomio 28 de la Biblia Católica
El bien y el mal son temas recurrentes a lo largo de la Biblia y las consecuencias de actuar correctamente o no son conocidas por todo el mundo, creyentes y no creyentes.
Aun así, pocas veces se habla de esto en la Biblia en términos de obediencia y desobediencia de modo que Deuteronomio 28 puede ser un capítulo muy interesante para todos.
Si tienes curiosidad para saber qué contiene el capítulo de Deuteronomio 28 y pasar un bonito momento de contacto con el Señor, te recomendamos leer este artículo de Tu Biblia Online en el que haremos un viaje a través de todo lo que necesitas saber del mismo.
Para empezar, vas a tener un primer contacto con el texto de diferentes maneras y te vas a empapar de todo su contexto para después entenderlo todo a la perfección con nuestro comentario bíblico.
Deuteronomio 28 en vídeo hablado
El siguiente vídeo te va a servir para conocer de primera mano Deuteronomio 28 y entrar en un estado de relajación que te va a servir para orar como se debe y sentir el amor de Dios de cerca.
Escucha con atención y si puedes quédate hasta el final del vídeo que te aseguramos que vale la pena. Si te surgen dudas no te preocupes, después podrás leer el texto con calma y tendrás nuestra explicación.
Deuteronomio 28 en español y letra grande
Como te hemos dicho ahora puedes leer Deuteronomio 28 de la Biblia Reina Valera 1960 en su versión completa. ¡Aprovecha para fijarte en aquellas partes que no te habían quedado claras y para guardarte los versículos que más te gusten y enviárselos a tus seres queridos!
Bendiciones de la obediencia
(Lv. 26.3-13; Dt. 7.12-24)
1 Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra.
2 Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios.
3 Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo.
4 Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas.
5 Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar.
6 Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir.
7 Jehová derrotará a tus enemigos que se levantaren contra ti; por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de delante de ti.
8 Jehová te enviará su bendición sobre tus graneros, y sobre todo aquello en que pusieres tu mano; y te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da.
9 Te confirmará Jehová por pueblo santo suyo, como te lo ha jurado, cuando guardares los mandamientos de Jehová tu Dios, y anduvieres en sus caminos.
10 Y verán todos los pueblos de la tierra que el nombre de Jehová es invocado sobre ti, y te temerán.
11 Y te hará Jehová sobreabundar en bienes, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra, en el país que Jehová juró a tus padres que te había de dar.
12 Te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado.
13 Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo, si obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas,
14 y si no te apartares de todas las palabras que yo te mando hoy, ni a diestra ni a siniestra, para ir tras dioses ajenos y servirles.
Consecuencias de la desobediencia
(Lv. 26.14-46)
15 Pero acontecerá, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te alcanzarán.
16 Maldito serás tú en la ciudad, y maldito en el campo.
17 Maldita tu canasta, y tu artesa de amasar.
18 Maldito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas.
19 Maldito serás en tu entrar, y maldito en tu salir.
20 Y Jehová enviará contra ti la maldición, quebranto y asombro en todo cuanto pusieres mano e hicieres, hasta que seas destruido, y perezcas pronto a causa de la maldad de tus obras por las cuales me habrás dejado.
21 Jehová traerá sobre ti mortandad, hasta que te consuma de la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella.
22 Jehová te herirá de tisis, de fiebre, de inflamación y de ardor, con sequía, con calamidad repentina y con añublo; y te perseguirán hasta que perezcas.
23 Y los cielos que están sobre tu cabeza serán de bronce, y la tierra que está debajo de ti, de hierro.
24 Dará Jehová por lluvia a tu tierra polvo y ceniza; de los cielos descenderán sobre ti hasta que perezcas.
25 Jehová te entregará derrotado delante de tus enemigos; por un camino saldrás contra ellos, y por siete caminos huirás delante de ellos; y serás vejado por todos los reinos de la tierra.
26 Y tus cadáveres servirán de comida a toda ave del cielo y fiera de la tierra, y no habrá quien las espante.
27 Jehová te herirá con la úlcera de Egipto, con tumores, con sarna, y con comezón de que no puedas ser curado.
28 Jehová te herirá con locura, ceguera y turbación de espíritu;
29 y palparás a mediodía como palpa el ciego en la oscuridad, y no serás prosperado en tus caminos; y no serás sino oprimido y robado todos los días, y no habrá quien te salve.
30 Te desposarás con mujer, y otro varón dormirá con ella; edificarás casa, y no habitarás en ella; plantarás viña, y no la disfrutarás.
31 Tu buey será matado delante de tus ojos, y tú no comerás de él; tu asno será arrebatado de delante de ti, y no te será devuelto; tus ovejas serán dadas a tus enemigos, y no tendrás quien te las rescate.
32 Tus hijos y tus hijas serán entregados a otro pueblo, y tus ojos lo verán, y desfallecerán por ellos todo el día; y no habrá fuerza en tu mano.
33 El fruto de tu tierra y de todo tu trabajo comerá pueblo que no conociste; y no serás sino oprimido y quebrantado todos los días.
34 Y enloquecerás a causa de lo que verás con tus ojos.
35 Te herirá Jehová con maligna pústula en las rodillas y en las piernas, desde la planta de tu pie hasta tu coronilla, sin que puedas ser curado.
36 Jehová te llevará a ti, y al rey que hubieres puesto sobre ti, a nación que no conociste ni tú ni tus padres; y allá servirás a dioses ajenos, al palo y a la piedra.
37 Y serás motivo de horror, y servirás de refrán y de burla a todos los pueblos a los cuales te llevará Jehová.
38 Sacarás mucha semilla al campo, y recogerás poco, porque la langosta lo consumirá.
39 Plantarás viñas y labrarás, pero no beberás vino, ni recogerás uvas, porque el gusano se las comerá.
40 Tendrás olivos en todo tu territorio, mas no te ungirás con el aceite, porque tu aceituna se caerá.
41 Hijos e hijas engendrarás, y no serán para ti, porque irán en cautiverio.
42 Toda tu arboleda y el fruto de tu tierra serán consumidos por la langosta.
43 El extranjero que estará en medio de ti se elevará sobre ti muy alto, y tú descenderás muy abajo.
44 El te prestará a ti, y tú no le prestarás a él; él será por cabeza, y tú serás por cola.
45 Y vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te perseguirán, y te alcanzarán hasta que perezcas; por cuanto no habrás atendido a la voz de Jehová tu Dios, para guardar sus mandamientos y sus estatutos, que él te mandó;
46 y serán en ti por señal y por maravilla, y en tu descendencia para siempre.
47 Por cuanto no serviste a Jehová tu Dios con alegría y con gozo de corazón, por la abundancia de todas las cosas,
48 servirás, por tanto, a tus enemigos que enviare Jehová contra ti, con hambre y con sed y con desnudez, y con falta de todas las cosas; y él pondrá yugo de hierro sobre tu cuello, hasta destruirte.
49 Jehová traerá contra ti una nación de lejos, del extremo de la tierra, que vuele como águila, nación cuya lengua no entiendas;
50 gente fiera de rostro, que no tendrá respeto al anciano, ni perdonará al niño;
51 y comerá el fruto de tu bestia y el fruto de tu tierra, hasta que perezcas; y no te dejará grano, ni mosto, ni aceite, ni la cría de tus vacas, ni los rebaños de tus ovejas, hasta destruirte.
52 Pondrá sitio a todas tus ciudades, hasta que caigan tus muros altos y fortificados en que tú confías, en toda tu tierra; sitiará, pues, todas tus ciudades y toda la tierra que Jehová tu Dios te hubiere dado.
53 Y comerás el fruto de tu vientre, la carne de tus hijos y de tus hijas que Jehová tu Dios te dio, en el sitio y en el apuro con que te angustiará tu enemigo.
54 El hombre tierno en medio de ti, y el muy delicado, mirará con malos ojos a su hermano, y a la mujer de su seno, y al resto de sus hijos que le quedaren;
55 para no dar a alguno de ellos de la carne de sus hijos, que él comiere, por no haberle quedado nada, en el asedio y en el apuro con que tu enemigo te oprimirá en todas tus ciudades.
56 La tierna y la delicada entre vosotros, que nunca la planta de su pie intentaría sentar sobre la tierra, de pura delicadeza y ternura, mirará con malos ojos al marido de su seno, a su hijo, a su hija,
57 al recién nacido que sale de entre sus pies, y a sus hijos que diere a luz; pues los comerá ocultamente, por la carencia de todo, en el asedio y en el apuro con que tu enemigo te oprimirá en tus ciudades.
58 Si no cuidares de poner por obra todas las palabras de esta ley que están escritas en este libro, temiendo este nombre glorioso y temible: JEHOVÁ TU DIOS,
59 entonces Jehová aumentará maravillosamente tus plagas y las plagas de tu descendencia, plagas grandes y permanentes, y enfermedades malignas y duraderas;
60 y traerá sobre ti todos los males de Egipto, delante de los cuales temiste, y no te dejarán.
61 Asimismo toda enfermedad y toda plaga que no está escrita en el libro de esta ley, Jehová la enviará sobre ti, hasta que seas destruido.
62 Y quedaréis pocos en número, en lugar de haber sido como las estrellas del cielo en multitud, por cuanto no obedecisteis a la voz de Jehová tu Dios.
63 Así como Jehová se gozaba en haceros bien y en multiplicaros, así se gozará Jehová en arruinaros y en destruiros; y seréis arrancados de sobre la tierra a la cual entráis para tomar posesión de ella.
64 Y Jehová te esparcirá por todos los pueblos, desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo; y allí servirás a dioses ajenos que no conociste tú ni tus padres, al leño y a la piedra.
65 Y ni aun entre estas naciones descansarás, ni la planta de tu pie tendrá reposo; pues allí te dará Jehová corazón temeroso, y desfallecimiento de ojos, y tristeza de alma;
66 y tendrás tu vida como algo que pende delante de ti, y estarás temeroso de noche y de día, y no tendrás seguridad de tu vida.
67 Por la mañana dirás: !!Quién diera que fuese la tarde! y a la tarde dirás: !!Quién diera que fuese la mañana! por el miedo de tu corazón con que estarás amedrentado, y por lo que verán tus ojos.
68 Y Jehová te hará volver a Egipto en naves, por el camino del cual te ha dicho: Nunca más volverás; y allí seréis vendidos a vuestros enemigos por esclavos y por esclavas, y no habrá quien os compre.
Explicación y significado de Deuteronomio 28
Al tratarse de un texto muy largo, en este artículo nos centraremos en los versículos más importantes y que dan significado a todos los versículos que los rodean.
- Deuteronomio 28:1 y Deuteronomio 28:2
Los dos primeros versículos del capítulo dan el mensaje que se quiere transmitir de una forma muy clara: si eliges seguir el camino de Dios tendrás su bendición.
Es crucial destacar el matiz que la frase está sujeta a una condición, es decir, cada uno es libre de elegir si escucha y vive según la Palabra de Dios o no, siendo responsables únicos de las consecuencias de su decisión.
Así pues, como buenos cristianos debemos tratar de elegir el camino correcto y, aunque las circunstancias a veces nos impulsen a desviarnos, tener la fuerza de voluntad para regresar con el Señor y pedir perdón humildemente.
- Deuteronomio 28:7 y Deuteronomio 28:8
Una vez elegido el camino de la salvación, las bendiciones llegarán por si solas. Como expresan estos dos versículos, nada debes temer si actúas según las Sagradas Escrituras.
Las personas que te deseen el mal, nunca conseguirán sus objetivos mientras te mantengas al lado de Dios; y en ningún momento te faltará comida en el plato, interpretándose esto de forma material y espiritual.
- Deuteronomio 28:12 y Deuteronomio 28:13
Aparte de todos los beneficios que el Señor nos da en vida para que seamos felices y no nos falte de nada, existe también el gran regalo de Dios: la salvación al final de nuestros días.
Y es que una vida dedicada a la oración y a la práctica de los sagrados textos tiene una enorme recompensa. El Señor es bondadoso y su amor va más allá de todo lo material que hay en el mundo.
- Deuteronomio 28:15
En este versículo el texto da un giro, volvemos a encontrar un “si” que nos vuelve a recordar la condición para que las cosas buenas ocurran. En caso de no cumplirse, no hay más que seguir leyendo los 53 versículos restantes para darse cuenta de que no es una buena idea.
Con esta frase, Moisés da inicio a la sección de maldiciones que ocurren cuando las personas nos alejamos del camino de Dios y nos dejamos llevar por el materialismo, los placeres efímeros y el egoísmo.
- Deuteronomio 28:28
Este duro versículo no es más que una advertencia para aquellas personas que decididamente se lanzan a vivir una vida desenfrenada olvidándose completamente de la Palabra de Dios.
Tarde o temprano, todo se girará en su contra y los problemas económicos, de salud y sobre todo los espirituales llegarán. Esa falsa felicidad desaparecerá como la arena del desierto en tus manos y las personas que obren bien prevalecerán y serán felices y salvos.
Contexto de Deuteronomio 28
Deuteronomio 28 es el capítulo 28 del libro llamado del mismo nombre: Deuteronomio. Éste pertenece al Antiguo Testamento y se sitúa el último de los libros que forman el Pentateuco, tras el libro de Números.
El Pentateuco es la colección de cinco libros que forman el eje central del tanaj hebreo y del Antiguo Testamento cristiano, ya que ponen las bases históricas y religiosas para todos los textos posteriores.
Tradicionalmente, se atribuyen todos ellos a Moisés, aunque hoy en día se sabe que otros autores contribuyeron en su redacción en distintas épocas. Aun así, esto no quita peso a los textos y su trascendencia es tal que su influencia abarcó desde el momento de su redacción hasta nuestros días.
Debes saber que textos tan importantes y conocidos como la creación del mundo o el éxodo de los judíos de Egipto se encuentran en estos libros, y forman un pilar fundamental para el imaginario judeocristiano.
En lo que se refiere a Deuteronomio, es un libro que prolonga las leyes dadas por Moisés en el monte Sinaí y conocidas como los diez mandamientos. Es por ello que su nombre significa “Segunda ley” y se narran los últimos momentos de la vida de Moisés, al frente de un pueblo totalmente diferente al que le siguió durante el Éxodo.
Así pues, Deuteronomio es un libro en el que se dan las directrices que deben seguir los fieles para conservar la Alianza con Dios y vivir en paz. Del mismo modo, también es una advertencia para aquellos que se desvíen del camino y obren mal.
De esto último tenemos como buen ejemplo el capítulo de hoy, dividido en dos claras partes. La primera habla de las bondades de obedecer el mandato divino, mientras que la segunda habla de las consecuencias de alejarse del mismo.
Deuteronomio 28 Oración
Como has podido ver las bendiciones de la vida cristiana y la obediencia de la Palabra del Señor son necesarias para vivir en una felicidad real. Hoy terminamos el artículo con una oración respecto a Deuteronomio 28, para que todo lo aprendido te sea de provecho.
Disfruta del vídeo e interioriza el mensaje del capítulo de hoy y ya verás como tu vida va mucho mejor.
Tras esta oración, llega el momento de despedirnos por hoy. Esperamos que las palabras de Deuteronomio 28 te hayan llegado al fondo del corazón. ¡Si es así no dudes en compartir este artículo con la gente que quieres!
Por nuestra parte esto es todo, ¡esperamos verte en el siguiente artículo!