Hoy te traemos un artículo sobre la estructura jerárquica de la Iglesia católica, sin duda un tema que no todo el mundo conoce. Podrás descubrir el esquema de la Iglesia y cómo está organizada y entender las responsabilidades y funciones de cada uno de los componentes que la forman, desde el Papa hasta los peldaños más bajos de la pirámide.
Si quieres conocer el organigrama de la Iglesia católica y todos sus detalles, no lo dudes, ¡sigue leyendo!
Organigrama de la Iglesia católica
Como ya hemos comentado, la Iglesia está organizada con una estructura jerárquica formada por diferentes grupos y en dirección ascendente. Su misión no es puramente autoritaria, sino que el objetivo es que des del Papa a cualquier bautizado se lleve a cabo el ejercicio de caridad y el anuncio del evangelio.
Para ilustrar mejor esta estructuración de funciones dentro de la Iglesia católica, puedes observar la siguiente imagen, donde encontrarás los 6 principales niveles de jerarquía en la organización de la Iglesia:
Como probablemente ya sabías, el Papa es el máximo representante de la Iglesia católica, aunque quizás no conoces cómo se organizan los demás peldaños del organigrama. En los siguientes apartados encontrarás quién los forma y qué funciones tienen.
El Papa
El Papa es el obispo de Roma, cabeza de la Iglesia católica y del Colegio Episcopal. Además tiene el título de soberano en el Estado de la Ciudad del Vaticano y otros como santo padre, vicario de Cristo o sucesor de Pedro. Precisamente el papado tiene su origen en Pedro, apóstol de Jesús, y hasta el pontífice presente, en los últimos dos mil años han habido 266 papas.
El Papa tiene las mismas facultades que cualquier otro obispo, además de otras exclusivas por su condición de apóstol de Jesús, como la de canonización, el nombramiento de los cardenales y la potestad de declarar dogmas en materias como la fe y la moral.
Es elegido por los cardenales durante el cónclave. Una curiosidad muy popular es la fumata blanca que significa cuando la votación ha sido exitosa, es decir cuando Habemus Papam. Luego su santidad aparece en el balcón de la Basílica de San Pedro a dirigirse a los fieles.
Si quieres saber más acerca de cómo se elige al Papa, te recomendamos el siguiente vídeo:
Cardenales
Los cardenales pueden considerarse los Príncipes de la Iglesia y son elegidos directamente por el Papa y nombrados en una ceremonia llamada consistorio. Para su elección, su santidad debe valorar virtudes como la inteligencia, la piedad o la prudencia en su toma de decisiones.
Actualmente hay 209 cardenales y su principal función a desempeñar es ayudar y elegir al nuevo Papa en períodos de Sede Vacante. Existen tres tipos diferentes de cardenales: los obispos, los presbíteros y los diáconos, de los cuales hablaremos más adelante.
Dos elementos que caracterizan a los cardenales son el color rojo, símbolo de lealtad a la fe y el anillo, un regalo del Papa que significa su matrimonio con la Iglesia.
Obispos y arzobispos
Los obispos se consideran los sucesores de los apóstoles y como tales representan una figura de maestría para la doctrina, sacerdotes del culto y ministros del gobierno.
Tienen plenitud de sacerdocio, por lo que gobiernan juntamente con el Papa iglesias locales. Los arzobispos son obispos con la distinción de administrar una sede metropolitana. Forman juntamente con el Papa el colegio episcopal.
Presbíteros
Los presbíteros son aquellos sacerdotes que sirven en una determinada diócesis y son representantes de un mismo obispo. Actúan como responsables de una parroquia, aunque no tienen el poder de administrar la confirmación ni ordenar nuevos sacerdotes.
Sin embargo, los presbíteros tienen potestad sacramental de penitencia, eucaristía o penitencia. Sus principales funciones tienen que ver con predicar, bautizar o enseñar.
Diáconos
La palabra diácono proviene del griego “diakonos”, cuyo significado era servidor. Entre las funciones principales de los diáconos destacan servir al obispo y a los presbíteros, asistir a diferentes ceremonias como matrimonios, proclamar el Evangelio, predicar con la fe católica y realizar diferentes servicios de caridad.
A menudo se confunden las figuras de los diáconos y presbíteros, aunque tienen diferentes potestades y funciones. Por ejemplo, el diácono no se considera un sacerdote y no tiene potestad sacramental. Además, en ceremonias litúrgicas se diferencian por llevar una casulla en el caso del presbítero y una dalmática en el caso del diácono.
Si quieres conocer más diferencias entre estas últimas dos figuras de la Iglesia católica, puedes hacerlo reproduciendo el siguiente vídeo:
Laicos y consagrados
Finalmente en el peldaño más bajo de la organización jerárquica de la Iglesia católica encontramos los laicos y consagrados. Este último grupo se consideran los testigos de Cristo, encargados de descubrir o de idear los medios para impregnar de vida cristiana las realidades sociales, también en el interior de la sociedad.
Nuestra responsabilidad, como fieles, es dedicarnos totalmente a Dios y a su amor supremo y servicio con acciones de caridad al Reino de Dios.
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