Jeremías 31:3 con explicación

¿Quieres descubrir más acerca del amor de Dios y su significado? Este artículo de Tu Biblia Online está pensado para ti, ya que en él encontrarás todo lo que necesitas saber de Jeremías 31:3 y su importante mensaje sobre Dios y su amor.

Jeremías 31:3 de la Biblia Católica

Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.” (Jeremías 31:3 Reina Valera 1960)

Este es el versículo Jeremías 31:3 de la Biblia, del cual hablaremos hoy en detalle a lo largo de este artículo. Como ves, el tema principal es el amor de Dios y como debemos vivirlo, así que con nuestro comentario bíblico podrás resolver alguna de tus dudas acerca del mismo.

Todos los cristianos sabemos y hemos escuchado en infinidad de ocasiones que Dios es amor y que nos ama eternamente, aunque puede que nunca te hayas parado a pensar en la importancia de estas palabras.

Como siempre, la Biblia te dará la respuesta, en este caso con el versículo Jeremías 31:3 y todo lo que lo envuelve. Hoy, vas a poder conocer mejor este versículo gracias con nuestro análisis en profundidad que además puedes aprovechar para orar y relajarte.

Jeremías 31 hablado

Puede que una sola frase no te sirva para entender la magnitud del amor de Dios, así que vamos a empezar por conocer el capítulo en el que se encuentra este versículo. Esto es un vídeo de Jeremías 31 con el texto completo que te servirá para entrar de lleno en este rato de oración.

Luego podrás leer todo el texto, de modo que no te preocupes si te pierdes algún detalle. Escuchar primero y leer después es la mejor forma de descubrir y entender un texto sagrado, y más si se recita en un tono de voz ideal para la oración. ¡Adelante con el vídeo!

JEREMIAS CAPITULO 31

Jeremías 31 en español y letra grande

Como ya te hemos prometido, a continuación tienes Jeremías 31 en español completo, de la versión Biblia Reina Valera 1960. Navega por las bonitas palabras de esta carta y prepárate para la reflexión de más adelante, ya verás como vale la pena.

Carta de Jeremías a los cautivos

1 En aquel tiempo, dice Jehová, yo seré por Dios a todas las familias de Israel, y ellas me serán a mí por pueblo.

2 Así ha dicho Jehová: El pueblo que escapó de la espada halló gracia en el desierto, cuando Israel iba en busca de reposo.

3 Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.

4 Aún te edificaré, y serás edificada, oh virgen de Israel; todavía serás adornada con tus panderos, y saldrás en alegres danzas.

5 Aún plantarás viñas en los montes de Samaria; plantarán los que plantan, y disfrutarán de ellas.

6 Porque habrá día en que clamarán los guardas en el monte de Efraín: Levantaos, y subamos a Sion, a Jehová nuestro Dios.

7 Porque así ha dicho Jehová: Regocijaos en Jacob con alegría, y dad voces de júbilo a la cabeza de naciones; haced oír, alabad, y decid: Oh Jehová, salva a tu pueblo, el remanente de Israel.

8 He aquí yo los hago volver de la tierra del norte, y los reuniré de los fines de la tierra, y entre ellos ciegos y cojos, la mujer que está encinta y la que dio a luz juntamente; en gran compañía volverán acá.

9 Irán con lloro, mas con misericordia los haré volver, y los haré andar junto a arroyos de aguas, por camino derecho en el cual no tropezarán; porque soy a Israel por padre, y Efraín es mi primogénito.

10 Oíd palabra de Jehová, oh naciones, y hacedlo saber en las costas que están lejos, y decid: El que esparció a Israel lo reunirá y guardará, como el pastor a su rebaño.

11 Porque Jehová redimió a Jacob, lo redimió de mano del más fuerte que él.

12 Y vendrán con gritos de gozo en lo alto de Sion, y correrán al bien de Jehová, al pan, al vino, al aceite, y al ganado de las ovejas y de las vacas; y su alma será como huerto de riego, y nunca más tendrán dolor.

13 Entonces la virgen se alegrará en la danza, los jóvenes y los viejos juntamente; y cambiaré su lloro en gozo, y los consolaré, y los alegraré de su dolor.

14 Y el alma del sacerdote satisfaré con abundancia, y mi pueblo será saciado de mi bien, dice Jehová.

15 Así ha dicho Jehová: Voz fue oída en Ramá, llanto y lloro amargo; Raquel que lamenta por sus hijos, y no quiso ser consolada acerca de sus hijos, porque perecieron.

16 Así ha dicho Jehová: Reprime del llanto tu voz, y de las lágrimas tus ojos; porque salario hay para tu trabajo, dice Jehová, y volverán de la tierra del enemigo.

17 Esperanza hay también para tu porvenir, dice Jehová, y los hijos volverán a su propia tierra.

18 Escuchando, he oído a Efraín que se lamentaba: Me azotaste, y fui castigado como novillo indómito; conviérteme, y seré convertido, porque tú eres Jehová mi Dios.

19 Porque después que me aparté tuve arrepentimiento, y después que reconocí mi falta, herí mi muslo; me avergoncé y me confundí, porque llevé la afrenta de mi juventud.

20 ¿No es Efraín hijo precioso para mí? ¿no es niño en quien me deleito? pues desde que hablé de él, me he acordado de él constantemente. Por eso mis entrañas se conmovieron por él; ciertamente tendré de él misericordia, dice Jehová.

21 Establécete señales, ponte majanos altos, nota atentamente la calzada; vuélvete por el camino por donde fuiste, virgen de Israel, vuelve a estas tus ciudades.

22 ¿Hasta cuándo andarás errante, oh hija contumaz? Porque Jehová creará una cosa nueva sobre la tierra: la mujer rodeará al varón.

23 Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Aún dirán esta palabra en la tierra de Judá y en sus ciudades, cuando yo haga volver sus cautivos: Jehová te bendiga, oh morada de justicia, oh monte santo.

24 Y habitará allí Judá, y también en todas sus ciudades labradores, y los que van con rebaño.

25 Porque satisfaré al alma cansada, y saciaré a toda alma entristecida.

26 En esto me desperté, y vi, y mi sueño me fue agradable.

El nuevo pacto

27 He aquí vienen días, dice Jehová, en que sembraré la casa de Israel y la casa de Judá de simiente de hombre y de simiente de animal.

28 Y así como tuve cuidado de ellos para arrancar y derribar, y trastornar y perder y afligir, tendré cuidado de ellos para edificar y plantar, dice Jehová.

29 En aquellos días no dirán más: Los padres comieron las uvas agrias y los dientes de los hijos tienen la dentera,

30 sino que cada cual morirá por su propia maldad; los dientes de todo hombre que comiere las uvas agrias, tendrán la dentera.

31 He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá.

32 No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová.

33 Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.

34 Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado.

35 Así ha dicho Jehová, que da el sol para luz del día, las leyes de la luna y de las estrellas para luz de la noche, que parte el mar, y braman sus ondas; Jehová de los ejércitos es su nombre:

36 Si faltaren estas leyes delante de mí, dice Jehová, también la descendencia de Israel faltará para no ser nación delante de mí eternamente.

37 Así ha dicho Jehová: Si los cielos arriba se pueden medir, y explorarse abajo los fundamentos de la tierra, también yo desecharé toda la descendencia de Israel por todo lo que hicieron, dice Jehová.

38 He aquí que vienen días, dice Jehová, en que la ciudad será edificada a Jehová, desde la torre de Hananeel hasta la puerta del Angulo.

39 Y saldrá más allá el cordel de la medida delante de él sobre el collado de Gareb, y rodeará a Goa.

40 Y todo el valle de los cuerpos muertos y de la ceniza, y todas las llanuras hasta el arroyo de Cedrón, hasta la esquina de la puerta de los caballos al oriente, será santo a Jehová; no será arrancada ni destruida más para siempre.

Jeremías 31:3 en lenguaje actual

A continuación encontrarás el versículo Jeremías 31:3 en lenguaje actual, para que observes diferentes versiones del mismo en un lenguaje que quizás te ayude a entender mejor el fragmento. 

Jeremías 31:3 nvi (Nueva Versión Internacional)

Hace mucho tiempo se me apareció el Señor y me dijo:

«Con amor eterno te he amado;

por eso te sigo con fidelidad,”

Jeremías 31:3 ntv (Nueva Traducción Viviente)

“Hace tiempo el Señor le dijo a Israel:

«Yo te he amado, pueblo mío, con un amor eterno.

Con amor inagotable te acerqué a mí.”

¿Qué te parece, has entendido mejor el mensaje con estos versículos actualizados?

Si aún no te queda claro, no te preocupes. A continuación te lo explicamos con detalle.

Explicación de Jeremías 31:3 

Llega el momento de analizar Jeremías 31:3 al detalle y descubrir el maravilloso mensaje que se esconde tras sus palabras.

En los tiempos  más oscuros y de más crudeza, el Señor envía un mensaje de amor a los cautivos. Pero es un mensaje diferente, trascendental, inigualable por cualquier sentimiento o voluntad humana.

El Señor les dice que Él siempre los ha amado y siempre los amará: su amor es eterno. Y aunque en aquel momento este mensaje fue dirigido a ellos, actualmente se extiende a toda la humanidad porque no hay más, Dios es amor.

Aunque a veces las cosas no funcionen como creemos que deberían funcionar, debemos recordar que todo mejorará si seguimos cerca de Dios. Él nos ama y nosotros debemos ser capaces de recibir su amor.

¿Cómo es posible hacer esto? Amando a nuestros hermanos, orando con frecuencia y estudiando las Sagradas Escrituras. Si tu vida se basa en esto, no tengas dudas de que el amor de Dios estará en ti y todo saldrá bien.

La palabra eternidad no debe ser pronunciada en vano. Algo eterno es algo que está por encima del tiempo, algo perpetuo, inamovible. El Señor te amaba antes de que nacieras y te amará cuando tu vida en la Tierra se acabe, Él sabe todo lo que tiene preparado para ti y solo debes descubrirlo.

Misericordia es la otra palabra clave de este versículo. Gracias a su amor infinito, el Señor será misericordioso contigo cuando falles, y te permitirá volver al camino correcto si de verdad lo buscas.

No temas por errar, ya que como todos, eres una persona humana. Equivocarse forma parte de nuestras vidas y debemos aprender a convivir con ello. Lo más importante es saber reconocer nuestros errores con humildad y mostrárselos a Dios para que nos perdone.

Jeremías 31:3 Reflexión

¿Quieres hacer una oración sobre el amor eterno de Dios que te hemos explicado hoy con el versículo Jeremías 31:3?

Sí es así, antes de despedirnos te invitamos a ver este vídeo en el que podrás reflexionar un poco más sobre lo aprendido y orar al Señor con todo tu corazón.

Contexto de Jeremías 31:3

El contexto es una de las cosas más importantes a la hora de comprender un texto de cualquier tipo, ya sea histórico, literario y en especial, bíblico.

En la Biblia hay numerosas referencias a sucesos históricos que ocurrieron durante su redacción o previos a ella, de modo que conocerlos te va a dar una visión completa del texto y una ayuda a la hora de interpretar sus conceptos.

En este caso, debes saber que Jeremías fue un profeta muy relevante que vivió en Jerusalén 500 años antes que Jesucristo, durante lo que se conoce como la destrucción del primer templo.

Por aquellos tiempos, la región estaba dividida en dos reinos, Israel y Judá, y fue este segundo el que fue derrotado por el ejército babilonio llevando a la destrucción de Jerusalén y al exilio de numerosos judíos hacia Babilonia.

Jeremías ya había profetizado este desastre ante las malas costumbres de su pueblo que se alejaba día tras día de Dios. Aun así, tras la caída, el Señor envió mensajes de esperanza a los cautivos a través del profeta, para que construyeran de nuevo la fe, esta vez de una forma más sólida.

Jeremías 31 es una carta de este período, que pretende infundir confianza a los exiliados para que renueven su fe. Así pues, este texto también te puede servir a ti, siempre que te encuentres alejado de Dios para recuperar la fe y las ganas de seguir adelante a su lado.

Esto es todo lo que queríamos mostrarte sobre el versículo Jeremías 31:3 y el amor de Dios. Con esta ternura que nos invade al sentir a Dios a nuestro lado, nos despedimos por hoy y te damos las gracias por leer nuestros artículos. 

¡Hasta la próxima!

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