¿Estás buscando conocer el primer capítulo de uno de los libros más importantes del Antiguo Testamento de la Biblia Católica como es el Libro de Jeremías? Hoy, vas a poder conocer todos los detalles de Jeremías 1, además de pasar un precioso rato de oración.
Jeremías 1 de la Biblia Reina Valera
Jeremías 1 es un capítulo profundamente significativo para la vida de cualquier persona religiosa, especialmente para nosotros los cristianos.
En este capítulo se narra el primer contacto del profeta con Dios y como le es otorgada su misión de difundir Su Palabra por todo el mundo. Todos los cristianos hemos sentido la llamada de Dios alguna vez y siempre estamos atentos para que nos brinde nuevas oportunidades para obrar según su voluntad.
El artículo de hoy de Tu Biblia Online te dará una visión completa y detallada de Jeremías 1 de la Biblia. Analizaremos todos sus versículos y te explicaremos su significado de la forma más clara posible, siguiendo la misma estructura que en los otros artículos que puedes encontrar en nuestra página web.
Dicho esto no esperemos más, ¡empezamos!
Jeremías 1 completo en audio hablado
Escuchar es la mejor forma de conocer por primera vez un texto sagrado y también de encontrar la paz interior para realizar una sesión de oración y reflexión con el Señor.
No dudes en repetir este vídeo de Jeremías 1 que encontrarás a continuación, y podrás reproducir las veces que haga falta para que tu corazón se prepare para la Palabra de Dios. Recuerda que la oración nos ayuda a afrontar nuestro día a día y es importante dedicarle completamente nuestra atención en algún momento.
Jeremías 1 de la Biblia en español y letra grande
Conociendo ya el texto después de esta audición, te animamos a leerlo pausadamente para que te puedas fijar en todos los detalles maravillosos que esconde en sus líneas. La versión que encontrarás es Jeremías 1 Reina Valera 1960 que traduce muy fielmente los textos originales de la Biblia.
Puedes empezar ya a hacer tus propias reflexiones para después, complementarlas con nuestro comentario bíblico, ya que así tendrás una mejor experiencia y provecho de este precioso texto.
Llamamiento y misión de Jeremías
1 – Las palabras de Jeremías hijo de Hilcías, de los sacerdotes que estuvieron en Anatot, en tierra de Benjamín.
2 – Palabra de Jehová que le vino en los días de Josías hijo de Amón, rey de Judá, en el año decimotercero de su reinado.
3 – Le vino también en días de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, hasta el fin del año undécimo de Sedequías hijo de Josías, rey de Judá, hasta la cautividad de Jerusalén en el mes quinto.
4 – Vino, pues, palabra de Jehová a mí, diciendo:
5 – Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones.
6 – Y yo dije: !!Ah! !!ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño.
7 – Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande.
8 – No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová.
9 – Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca.
10 – Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar.
11 – La palabra de Jehová vino a mí, diciendo: ¿Qué ves tú, Jeremías? Y dije: Veo una vara de almendro.
12 – Y me dijo Jehová: Bien has visto; porque yo apresuro[b] mi palabra para ponerla por obra.
13 – Vino a mí la palabra de Jehová por segunda vez, diciendo: ¿Qué ves tú? Y dije: Veo una olla que hierve; y su faz está hacia el norte.
14 – Me dijo Jehová: Del norte se soltará el mal sobre todos los moradores de esta tierra.
15 – Porque he aquí que yo convoco a todas las familias de los reinos del norte, dice Jehová; y vendrán, y pondrá cada uno su campamento a la entrada de las puertas de Jerusalén, y junto a todos sus muros en derredor, y contra todas las ciudades de Judá.
16 – Y a causa de toda su maldad, proferiré mis juicios contra los que me dejaron, e incensaron a dioses extraños, y la obra de sus manos adoraron.
17 – Tú, pues, ciñe tus lomos, levántate, y háblales todo cuanto te mande; no temas delante de ellos, para que no te haga yo quebrantar delante de ellos.
18 – Porque he aquí que yo te he puesto en este día como ciudad fortificada, como columna de hierro, y como muro de bronce contra toda esta tierra, contra los reyes de Judá, sus príncipes, sus sacerdotes, y el pueblo de la tierra.
19 – Y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo, dice Jehová, para librarte.
Reflexión y significado de Jeremías 1
A continuación, encontrarás el análisis de todos los versículos de Jeremías 1 agrupados en bloques según su significado. Aprovecha para reflexionar profundamente sobre el texto y dedicar todo tu aprendizaje al Señor y recuerda que si te quedan dudas o necesitas otro punto de vista, ¡puedes comentar las reflexiones con tus seres queridos!
Jeremías 1:1, Jeremías 1:2 y Jeremías 1:3
“Las palabras de Jeremías hijo de Hilcías, de los sacerdotes que estuvieron en Anatot, en tierra de Benjamín.
Palabra de Jehová que le vino en los días de Josías hijo de Amón, rey de Judá, en el año decimotercero de su reinado.
Le vino también en días de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, hasta el fin del año undécimo de Sedequías hijo de Josías, rey de Judá, hasta la cautividad de Jerusalén en el mes quinto.”
El primer versículo de este sagrado libro, Jeremías lo dedica a introducirse a sí mismo, para que en la posteridad se sepa que fue el gran profeta quien lo escribió. Jeremías era un nombre común en la tierra de Judá, así que no es raro que el autor añada otros atributos a su nombre para diferenciarse del resto.
En este caso, encontramos información sobre la ascendencia de carácter religioso del profeta, ya que como vemos, nos indica que es descendiente de sacerdotes y vive en Anatot, ciudad en la que vivían la mayor parte de los religiosos de Jerusalén.
Una vez situados especialmente, Jeremías nos da indicaciones sobre la época en la que escribió el libro, especificando quien era el rey de Judá por aquel entonces. Además, utiliza estos versículos para destacar que él transmite la Palabra de Dios y que, por lo tanto, su texto debe ser escuchado y tenido en cuenta por toda la población.
Jeremías 1:4 y Jeremías 1:5
“Vino, pues, palabra de Jehová a mí, diciendo:
Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones.”
En estos dos versículos empieza Jeremías la narración de su encuentro con Dios. Como vemos, el Señor le dice que él ya había sido elegido antes de nacer porque Dios es omnipotente y superior al paso del tiempo.
El Señor encomienda a Jeremías la importante misión de guiar a su pueblo con sus enseñanzas ganando este la condición de profeta.
De un modo distinto, cada uno de nosotros fuimos escogidos por el Señor antes de nuestro nacimiento para escuchar, entender y difundir Su Palabra así como para vivir de acuerdo con ella. Dios nos ama y, aunque no podamos corresponderle completamente debido a nuestras limitaciones como humanos, debemos ser felices sabiendo la misión que tenemos.
Jeremías 1:6 y Jeremías 1:7
“Y yo dije: !!Ah! !!ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño.
Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande.”
Como seguramente todos nosotros hubiéramos reaccionado, Jeremías siente miedo de no estar a la altura de la petición de Dios y pone el ejemplo de ser un niño que aún no está preparado para la vida. La humildad debe ser uno de los valores principales de cualquier persona humana y Jeremías es un muy buen ejemplo de ello.
Entonces Dios le da todo el valor que necesita y confirma su misión. El Señor todo lo sabe y todas sus acciones tienen un fin. Aunque a veces nos parezca que la vida no para de intentar derrumbarnos, debemos tener presente que nada malo nos pasará si alabamos al Señor y obramos según sus enseñanzas.
Jeremías 1:8, Jeremías 1:9 y Jeremías 1:10
“No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová.
Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca.
Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar.”
En estos tres versículos que cierran la primera parte del capítulo, se confirma la condición profética de Jeremías. El Señor le vuelve a decir que no debe temer nada, ya que Él le protegerá.
Además, Jeremías comenta un gesto que también vemos en la revelación de Isaías: de algún modo el Señor le toca la boca para designarlo como profeta.
Finalmente, Dios resume en una bonita metáfora la misión del profeta. Jeremías debe estar por sobre de reinos y naciones, porque la Palabra de Dios trasciende a todas las fronteras humanas. Además, Jeremías debe generar un cambio en todo su alrededor destruyendo antiguas creencias y costumbres alejadas del camino de Dios y construyendo una nueva fe.
Es especialmente bonita la última palabra del versículo: Dios llama a los profetas para plantar la semilla de algo muy grande que llegará en un futuro. Esto es, Jeremías tenía la misión de hacer creer a la gente en Dios y recordarles que un día llegaría su Mesías y deberían recibirlo con los brazos abiertos.
Jeremías 1:11 y Jeremías 1:12
“La palabra de Jehová vino a mí, diciendo: ¿Qué ves tú, Jeremías? Y dije: Veo una vara de almendro.
Y me dijo Jehová: Bien has visto; porque yo apresuro mi palabra para ponerla por obra.”
Después de esa primera revelación de Jeremías, Dios contacta con él otra vez. Estas apariciones siguientes pretenden dar lecciones al profeta para que pueda cumplir su misión como es debido.
En este caso, el Señor le pregunta a Jeremías que ve, a lo que él responde que estaba viendo una rama de almendro. Este episodio muestra que, para que Jeremías cumpla su misión, debe analizar los problemas de su alrededor y ver con unos ojos sinceros el mundo.
Su respuesta fue la más correcta. Debía quitar todos los prejuicios y complicaciones de su mente y ver las cosas en su simpleza más pura.
Jeremías 1:13-16
“Vino a mí la palabra de Jehová por segunda vez, diciendo: ¿Qué ves tú? Y dije: Veo una olla que hierve; y su faz está hacia el norte.
Me dijo Jehová: Del norte se soltará el mal sobre todos los moradores de esta tierra.
Porque he aquí que yo convoco a todas las familias de los reinos del norte, dice Jehová; y vendrán, y pondrá cada uno su campamento a la entrada de las puertas de Jerusalén, y junto a todos sus muros en derredor, y contra todas las ciudades de Judá.
Y a causa de toda su maldad, proferiré mis juicios contra los que me dejaron, e incensaron a dioses extraños, y la obra de sus manos adoraron.”
Tiempo después de esa primera lección, el Señor volvió para darle una segunda lección. Otra vez el Señor le pide que es lo que ve y en la simpleza de una olla, Jeremías consigue ver y profetizar las futuras invasiones de los ejércitos del norte.
Jerusalén y el pueblo de Israel sería castigado por el Señor por adorar a otras deidades muy diferentes al verdadero Dios. Esta visión puede ser extrapolada a nuestra sociedad, ya que, el materialismo y la idolatría llenan la mente de las personas. Puede que llegue un día que esta tendencia sea del todo irracional y se pierda la libertad de la gente.
Jeremías 1:17, Jeremías 1:18 y Jeremías 1:19
“Tú, pues, ciñe tus lomos, levántate, y háblales todo cuanto te mande; no temas delante de ellos, para que no te haga yo quebrantar delante de ellos.
Porque he aquí que yo te he puesto en este día como ciudad fortificada, como columna de hierro, y como muro de bronce contra toda esta tierra, contra los reyes de Judá, sus príncipes, sus sacerdotes, y el pueblo de la tierra.
Y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo, dice Jehová, para librarte.”
Jeremías 1 termina con un mensaje final de Dios hacia el profeta que le vuelve a animar para no tener miedo. El Señor le comenta que él debe ser el pilar de la fe y mientras el se mantenga férreo todo irá bien.
Le recuerda que es una misión difícil porque encontrará muchos obstáculos en la sociedad, pero que la cumplirá, ya que Él lo apoyará.
Nuestras vidas son a veces muy complicadas, y recordar nuestra fe en los momentos difíciles es un ejercicio de voluntad y fuerza muy importante que nos ayudará a salir adelante de cualquier situación.
Contexto de Jeremías 1
El profeta Jeremías vivió durante el período del Antiguo Testamento, unos 600 años antes de la llegada de Nuestro Señor Jesucristo.
En aquella época, los reinos de Egipto y Babilonia luchaban por el dominio del territorio de Judá, donde habitaban mayormente los seguidores de profetas más antiguos como Moisés e Isaías. Tanto es así que la creencia en la existencia de un solo Dios omnipotente, quedaba en minoría ante todas las religiones politeístas del momento.
Durante ese tiempo de violencia, Dios se reveló ante Jeremías para que guiara a su pueblo por el camino del arrepentimiento, ya que sus habitantes se habían alejado del sendero del Señor. Jeremías habla de un futuro nuevo pacto con Dios, que renovaría la alianza hecha anteriormente con Abraham y que seguramente se refiera a la llegada de Jesús.
Así pues, la misión de Jeremías era difícil y en muchas ocasiones todo iba en su contra, haciéndole sentir frustrado. Es por esto que el profeta Jeremías es un ejemplo para nosotros de como vivir nuestra fe.
Oración con Jeremías 1
Para terminar con este artículo sobre Jeremías 1, te dejamos un vídeo que seguramente te llegará a lo más profundo de tu corazón.
¿Cuántas veces, como el profeta Jeremías, no nos hemos sentido dignos de ser amados por Dios? ¿Cuántas veces hemos pensado que nuestros errores eran irremediables? Seguramente muchas, pero Dios ya nos conocía antes de nacer.
¡Disfruta de este emotivo vídeo!
¿Te ha gustado? Esperamos que sí porque tiene una intensidad inigualable.
Por nuestra parte esto es todo por hoy, nos despedimos dándote las gracias por leernos y deseando que hayas aprendido y entendido todo lo necesario sobre Jeremías 1.