En el capítulo 36 del libro de Job, nos encontramos con un discurso profundo de Eliú, uno de los amigos de Job, que busca explicar la justicia y la omnipotencia de Dios.
Este capítulo es crucial para entender la dinámica de la fe y el sufrimiento humano bajo la perspectiva divina. Eliú enfatiza cómo Dios es justo en todas sus acciones, incluso cuando no comprendemos completamente sus caminos.
A través de este análisis, se nos invita a reflexionar sobre la grandeza de Dios y cómo su manejo de la justicia trasciende nuestra comprensión humana. Este capítulo no solo es un llamado a reconocer la soberanía de Dios sino también a confiar en su sabiduría infinita y su plan perfecto para nuestras vidas.
Job 36 al completo en español y letra grande
Job 36
- Eliú continuó diciendo:
- Espérame un poco, y te mostraré
que todavía tengo razones a favor de Dios.- Traeré mi conocimiento desde lejos,
y atribuiré justicia a mi Hacedor.
- Porque de cierto, mis palabras no son falsas;
contigo está uno que tiene perfecto conocimiento.- He aquí que Dios es poderoso, y no desecha a nadie;
es poderoso en fuerza de entendimiento.- No dejará con vida al impío,
y a los afligidos dará su derecho.
- No apartará de los justos sus ojos;
antes bien, con los reyes los pondrá en el trono para siempre,
y serán exaltados.- Y si estuvieren prendidos en grillos,
y aprisionados en las cuerdas de aflicción,- entonces les mostrará su obra,
y sus transgresiones, porque se han ensoberbecido.
- También abrirá su oído para corregir,
y les dirá que se conviertan de la iniquidad.- Si oyeren y le sirvieren,
acabarán sus días en bienestar,
y sus años en dicha.- Pero si no oyeren, perecerán a espada,
y morirán sin sabiduría.
- Pero los hipócritas de corazón atesoran para sí la ira,
y no claman cuando él los aprisiona.- Fallecerá el alma de ellos en su juventud,
y su vida entre los sodomitas.- Al afligido librará en su aflicción,
y abrirá su oído en la opresión.
- Así te habría sacado de la boca de la angustia
a un lugar espacioso, libre de todo apuro,
y te habría colmado la mesa de grosura.- Pero tú has llenado el juicio del impío;
el juicio y la justicia se sostendrán.- Porque hay ira; cuidado de que no te desvíe con grandes rescates,
ni la multitud de sus redenciones te aparte.
- ¿Estimarás tú como nada su riqueza,
ni oro, ni todas las fuerzas del poder?- No anheles la noche,
cuando los pueblos sean cortados en su lugar.- Guárdate, no te inclines a la iniquidad;
pues ésta escogiste más que a la aflicción.
- He aquí que Dios es exaltado en su poder;
¿qué enseñador semejante a él?- ¿Quién le ha prescrito su camino,
o quién puede decir: Has hecho mal?- Acuérdate de engrandecer su obra,
la cual contemplan los hombres.
- Todos los hombres la ven;
la mira el hombre de lejos.- He aquí, Dios es grande, y nosotros no le conocemos,
ni se puede seguir la huella de sus años.- Él atrae las gotas de las aguas,
que destilan en lluvia según su vapor,
- la cual derraman las nubes,
goteando en abundancia sobre los hombres.- ¿Quién podrá entender la extensión de las nubes,
el tronar de su morada?- He aquí que sobre él extiende su luz,
y cubre con ella las profundidades del mar.
- Porque con ellas juzga a los pueblos,
y da comida en abundancia.- Con las nubes encubre la luz,
y manda no brillar, interponiendo su nube.- El ruido de su trueno declara acerca de él,
y la hacienda también sobre la cual se levanta la tempestad.
Explicación de los versículos de Job 36
Desglosamos Job 36 versículo por versículo, explorando las profundas enseñanzas de Eliú sobre la justicia y la omnipotencia de Dios. Este análisis no solo proporciona una interpretación textual, sino que también ofrece reflexiones aplicables a nuestra comprensión moderna de la fe y la soberanía divina.
“1. Eliú continuó diciendo:“
Este versículo marca la continuación del discurso de Eliú, quien se prepara para presentar argumentos adicionales que refuerzan la justicia y la omnipotencia de Dios.
“2. Espérame un poco, y te mostraré que todavía tengo razones a favor de Dios.“
Eliú pide paciencia a sus oyentes, asegurando que aún tiene más evidencias y argumentos que destacan la justicia divina, invitando a todos a considerar estas razones con mente abierta.
“3. Traeré mi conocimiento desde lejos, y atribuiré justicia a mi Hacedor.“
Aquí, Eliú expresa su intención de compartir una sabiduría profunda y extensa, reconociendo a Dios como la fuente última de justicia, lo cual subraya la autoridad divina en todos los asuntos humanos y universales.
“4. Porque de cierto, mis palabras no son falsas; contigo está uno que tiene perfecto conocimiento.“
Eliú enfatiza la veracidad y el valor de sus palabras, destacando que su conocimiento proviene de una comprensión clara y directa de la naturaleza de Dios, lo que añade credibilidad a su discurso.
“5. He aquí que Dios es poderoso, y no desecha a nadie; es poderoso en fuerza de entendimiento.“
Este versículo resalta la omnipotencia de Dios, no solo en términos de poder físico sino también en su capacidad para entender y manejar la complejidad de la creación y la vida humana, mostrando su justicia y compasión.
“6. No dejará con vida al impío, y a los afligidos dará su derecho.“
Eliú describe cómo Dios administra la justicia: castigando a los impíos y defendiendo los derechos de los afligidos, asegurando que la maldad no prevalecerá y que los que sufren serán vindicados.
“7. No apartará de los justos sus ojos; antes bien, con los reyes los pondrá en el trono para siempre, y serán exaltados.“
Dios no solo observa a los justos, sino que también los recompensa elevándolos a posiciones de honor y autoridad, lo que refleja su compromiso con la justicia y el reconocimiento de la rectitud.
Cada uno de estos versículos nos invita a reflexionar sobre la naturaleza de Dios y su relación con la humanidad. A través de las palabras de Eliú, se nos anima a reconocer la profundidad de la sabiduría divina y a confiar en su justicia omnipresente y su gobierno soberano sobre el mundo.
Significado y reflexión final sobre Job 36
Job 36 nos ofrece una profunda reflexión sobre la justicia y la omnipotencia de Dios, a través de las palabras de Eliú. Este capítulo nos enseña sobre la importancia de reconocer la soberanía de Dios en todas las circunstancias, incluso en aquellas que no comprendemos completamente. Eliú nos recuerda que Dios es justo, poderoso y sabio, y que su gestión del universo está más allá de nuestro entendimiento humano.
A través de este capítulo, aprendemos que Dios no desecha a nadie sin causa y que su justicia se extiende tanto a los justos como a los impíos. Nos enseña que la respuesta de Dios a la humanidad está intrínsecamente ligada a la actitud y acciones del individuo: aquellos que escuchan y sirven a Dios encontrarán bienestar y dicha, mientras que aquellos que ignoran sus mandatos enfrentarán consecuencias severas.
Esta enseñanza puede aplicarse en nuestra vida diaria al recordarnos la importancia de vivir con integridad y justicia, buscando siempre el camino que Dios ha delineado para nosotros. Nos anima a mantener una relación cercana con Dios, escuchando su voz y siguiendo sus preceptos, confiando en que, aunque no siempre entendamos su plan, él obra siempre para nuestro bien y para su gloria.
Esperamos que este análisis de Job 36 te haya inspirado y te motive a seguir explorando las ricas enseñanzas de la Biblia. Encuentra más reflexiones y guías en Tu Biblia Online, donde cada artículo está diseñado para ayudarte a crecer en tu comprensión y fortalecer tu fe.