No siempre los mensajes de amor van acompañados de palabras bonitas, y eso es lo que demuestra Malaquías 3:6, un versículo con mucho amor que te hará pensar sobre la vida de una forma muy distinta. ¿Quieres verlo?
Malaquías 3:6 de la Biblia Reina Valera
“Yo, el Señor, no cambio. Por eso ustedes, descendientes de Jacob, no han sido exterminados.” (Malaquías 3:6 NVI)
Aunque no parezca el versículo más bonito del mundo, hay mucho que podemos aprender de él y verás como en el fondo su significado es precioso, más allá de la apariencia que pueda presentar en un primer momento.
Malaquías 3:6 de la Biblia nos abre los ojos ante una realidad, el amor del Señor; y nos da detalles sobre la misma que no podríamos entender con un simple mensaje bonito de amor. Pero para verlo, primero hace falta conocer más a Malaquías y al contexto en el que vivió.
Por esto, hoy vamos a analizar a Malaquías 3:6, pero también al profeta que lo escribió y el contexto histórico en el que Dios le motivó para ello. Todo esto aquí, en Tu Biblia Online, en un nuevo versículo en el que el amor de Dios te llenará el corazón.
Explicación y significado de Malaquías 3 6
Tras esta extensa introducción al contenido de Malaquías, seguramente ya empiezas a entender el tono en el que está escrito Malaquías 3:6.
En un momento en que el pueblo de Dios se había alejado casi definitivamente de Él, no podía expresar su amor con palabras de elogio, ya que, sino su comportamiento incluso se vería premiado.
En este versículo vemos algo que nos define muy bien al Señor: Él es bueno y por mucho que la fe de la humanidad aumente y disminuya con el tiempo, su amor por nosotros es el mismo, infinito e inmutable.
Podemos ver una versión de este versículo en Hebreos 13:8 del Nuevo Testamento, recalcando aún más esta constancia eterna de Dios.
“Jesucristo es el mismo ayer y hoy y por los siglos” (Hebreos 13:9 NVI)
Este es realmente el mensaje que quiere transmitir Malaquías en este versículo, al que se le añade un pequeño recordatorio que entra mejor en las mentes humanas. Este es el hecho de que Dios, con su infinito poder, podría habernos destruido si de verdad quisiera.
Estas palabras, aunque escritas en ese momento para los judíos que volvieron de Babilonia, también trascienden hasta nosotros, ya que todos pecamos en nuestras vidas y es la gracia de Dios la que nos permite reconocer nuestros pecados y acercarnos otra vez.
El único requerimiento es que se debe tener fe. Con fe el Señor nos va a esperar siempre y así retomaremos el camino de la verdad, del amor y de la bondad.
Malaquías 3 completo en vídeo
Para calentar motores, te dejamos aquí el capítulo completo de Malaquías 3 en un vídeo bonito, donde podrás conocer los versículos que rodean al que vamos a estudiar hoy y así empezar a entender su significado.
Esto si, la Palabra de Dios siempre entra mejor si te encuentras en disposición de escucharla, con el corazón abierto y tu mente descansada; con toda tu concentración puesta en ella. ¡Ya verás como así te sientes mucho mejor!
Malaquías 3 en español y letra grande
Una vez escuchado el texto, ahora lo puedes leer las veces que te hagan falta, pues te dejamos a continuación su versión extraída de la Biblia reina Valera 1960. ¡Disfruta leyendo Malaquías 3 en español!
1 He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí; y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos.
2 ¿Y quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿o quién podrá estar en pie cuando él se manifieste? Porque él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores.
3 Y se sentará para afinar y limpiar la plata; porque limpiará a los hijos de Leví, los afinará como a oro y como a plata, y traerán a Jehová ofrenda en justicia.
4 Y será grata a Jehová la ofrenda de Judá y de Jerusalén, como en los días pasados, y como en los años antiguos.
5 Y vendré a vosotros para juicio; y seré pronto testigo contra los hechiceros y adúlteros, contra los que juran mentira, y los que defraudan en su salario al jornalero, a la viuda y al huérfano, y los que hacen injusticia al extranjero, no teniendo temor de mí, dice Jehová de los ejércitos.
El pago de los diezmos
6 Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos.
7 Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mas dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos?
8 ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas.
9 Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.
10 Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.
11 Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos.
12 Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos.
Diferencia entre el justo y el malo
13 Vuestras palabras contra mí han sido violentas, dice Jehová. Y dijisteis: ¿Qué hemos hablado contra ti?
14 Habéis dicho: Por demás es servir a Dios. ¿Qué aprovecha que guardemos su ley, y que andemos afligidos en presencia de Jehová de los ejércitos?
15 Decimos, pues, ahora: Bienaventurados son los soberbios, y los que hacen impiedad no solo son prosperados, sino que tentaron a Dios y escaparon.
16 Entonces los que temían a Jehová hablaron cada uno a su compañero; y Jehová escuchó y oyó, y fue escrito libro de memoria delante de él para los que temen a Jehová, y para los que piensan en su nombre.
17 Y serán para mí especial tesoro, ha dicho Jehová de los ejércitos, en el día en que yo actúe; y los perdonaré, como el hombre que perdona a su hijo que le sirve.
18 Entonces os volveréis, y discerniréis la diferencia entre el justo y el malo, entre el que sirve a Dios y el que no le sirve.
Significado Malaquías
Ahora, vamos a adentrarnos a entender todo aquello que sea necesario para traer a la luz el significado de Malaquías 3:6 que queremos comentar en el día de hoy. Para ello, primero vamos a analizar el personaje de Malaquías, empezando por su nombre.
Malaquías viene del hebreo original y significa, ni más ni menos que “Mi mensajero”. Por lo tanto, Malaquías es un mensajero de Dios y su misión es traer un mensaje a las gentes de Israel de aquella época pero también a todos nosotros.
A diferencia de otros profetas que participaron activamente en la historia bíblica, Malaquías es un intermediario entre Dios y el pueblo solo mediante las palabras, transmitiendo el importante mensaje que el señor quiere entregarles.
¿Pero por qué esto es así? Lo iremos viendo a continuación.
Libro de Malaquías
Justo al final de todo el Antiguo Testamento encontramos el Libro de Malaquías, que si bien sirve de cierre para este gran volumen, también tiene mucha trascendencia como hemos ido viendo, ya que es una transición entre el Antiguo y el Nuevo Testamento.
El objetivo principal del libro es exponer la confrontación aparentemente irresoluble entre el pueblo judío y Dios tras el regreso de Babilonia. Es pues, un libro bastante triste, donde se ponen de manifiesto las flaquezas de la humanidad.
Además, incluye la profecía de que un salvador vendrá al mundo y se renovará el pacto entre la humanidad y Dios, acabando así con esa época de traición y poca fe que se había asentado en la población.
Malaquías se esfuerza por hacer ver la bondad de Dios a un pueblo que se ha alejado tanto de él que ni siquiera se plantea recapacitar y acercarse otra vez.
Y es aquí donde vemos el significado del nombre de Malaquías: él solo puede entregar un mensaje y no hacer acciones para cambiar las cosas, puesto que ya nada puede ser cambiado sin el Mesías.
Te dejamos a continuación un vídeo que resume muy bien el contenido del Libro de Malaquías, y verás como te entran ganas de leerlo y aprender más acerca de nuestra religión y por qué debía venir Jesús al mundo.
¿Quién fue Malaquías en la Biblia?
Poco se conoce de la vida de Malaquías más allá de lo que se cuenta en su libro que encontramos en la Biblia. Fue un profeta, el último antes del Nuevo Testamento y dado que su libro es más bien corto, se sitúa en el grupo de profetas menores.
Hay varias teorías acerca de este profeta y su vida, siendo la más aceptada de ellas la que dice que era un levita. Estos eran los antiguos sacerdotes de Jerusalén, que velaban por el cumplimiento de la ley de Moisés y de que se siguiera el culto al Señor.
Se le sitúa habitualmente cien años después del cautiverio judío de Babilonia, cuando los exiliados pudieron retornar a sus hogares y reconstruir Jerusalén y su templo. No se sabe del todo si convivió con Esdras y Nehemías, aunque seguramente fuera posterior.
Así pues, debes situar este relato cerca del 450 a.C., en un contexto histórico que te vamos a comentar ahora mismo.
Contexto histórico de Malaquías 3:6
Alrededor de la época en la que vivió Malaquías, los grandes imperios de la era clásica empezaban a alzarse por Europa y el Medio Oriente, siendo uno de los primeros en hacerlo el gran imperio babilónico.
En su expansión, Babilonia se llevó por delante el reino de Judá; el único territorio que quedaba en aquel momento siguiendo la Palabra de Dios que Moisés había entregado a su pueblo con los libros del Pentateuco.
Esta invasión llevó a muchos judíos al exilio y Jerusalén junto a su templo de la época de David fueron destruidos. Todo esto había sido causado por la vanidad del pueblo judío, pues se habían alejado de Dios y la fe se había ido de sus corazones.
Tras años de cautiverio en Babilonia, el imperio asirio de Ciro el Grande los liberó y, aunque vivieron bajo su reinado, Jerusalén y sus alrededores pudieron gozar de cierta libertad y autonomía que les permitió su reconstrucción.
Los líderes más importantes de este regreso fueron Esdras y Nehemías, que debían restaurar el culto a Dios a un pueblo que había sido castigado por su ceguera. Sin embargo, poca cosa cambió y es en Malaquías donde el Señor les envía un mensaje final.
Así pues, de esto trata el Libro de Malaquías; explicar a un pueblo milenario que su comportamiento no tiene solución y solo pueden esperar a la llegada de un nuevo Elías, que renueve su fe. Los cristianos creemos firmemente que Malaquías hablaba de Juan el Bautista, que llegó casi medio siglo después.
Ahora ya has visto que Malaquías 3:6 no es un versículo de miedo, sino un versículo de amor que puede hacernos aprender mucho sobre como afrontar la vida. Y es que de esto trata la Biblia, darnos una forma diferente y lo más cercana a lo que quiere Dios de la vida.
Con esto, nosotros cerramos el artículo de hoy y te deseamos lo mejor para ti y para los tuyos. Gracias por leernos y ¡hasta la próxima!