La palabra misericordia es recurrente en el cristianismo, pero ¿sabes realmente lo que significa? ¿Conoces dónde aparece en la Biblia? ¿Necesitas alguna aclaración sobre su importancia? Esto y mucho más lo veremos en este nuevo artículo.
Muchas imágenes, textos y oraciones hacen referencia a la misericordia de Dios y, aunque se pueda intuir su significado, no todo el mundo tiene porque conocerlo del todo y mucho menos su papel en nuestra religión.
Si quieres profundizar acerca de este tema tan fundamental para el cristianismo, quédate y lee este artículo que hemos hecho con mucho cariño para ti. Aquí analizaremos este concepto y conoceremos qué tiene que decir la Biblia sobre el mismo.
¡Haz este viaje de misericordia con nosotros y aprende muchísimas cosas que seguramente no sabías! Habrá explicaciones para todos los niveles así que seguramente alguno de estos puntos te va a interesar.
¡Empecemos!
Significado de misericordia en la Biblia
Si buscamos en los diccionarios de lengua la palabra misericordia, nos encontramos con definiciones parecidas a esta: “inclinación a sentir compasión por los que sufren y ofrecerles ayuda”.
Cuando analizas el origen de la palabra en las lenguas en las que fue escrita la Biblia, puedes ver que hay dos traducciones posibles: rajamín en hebreo o éleos en griego.
La primera se suele definir como el sentimiento o la irradiación de afecto entrañable; o también como el hecho de ser compasivo. Sin embargo, esta palabra solo aparece una vez en la Biblia original y es en el Salmo 18:1.
“Te amo, oh Jehová, fortaleza mía.” (Salmos 18:1 RVR1960)
Éleos, en cambio, recoge más este significado de piedad y caridad con el que identificamos la misericordia. Este término aparece hasta 80 veces en la Biblia así que no es muy recurrente pues la Biblia es muy larga.
Como conclusión de esto, podemos decir que la misericordia aparece más en actos que descrita explícitamente, y es una referencia clara a lo que quiere Dios de nosotros: la misericordia se basa en actos, no en palabras.
Misericordia en la Biblia
Ahora te mostraremos algunos ejemplos en los que aparece explícitamente la palabra misericordia en la Biblia. Hemos escogido los más bonitos para que puedas compartirlos con tus seres queridos.
“Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad” (Éxodo 34:6)
En este versículo Moisés revela el verdadero carácter de Dios: en vez de ser un ente malvado, el Señor es misericordioso y ama con todo su amor a toda su creación, incluyendo la humanidad.
“Justicia y juicio son el cimiento de tu trono;
Misericordia y verdad van delante de tu rostro.” (Salmos 89:14)
Aquí David nos comenta los estandartes del Señor, siendo estos la justicia, la misericordia y la verdad. Nosotros, como sus hijos, también debemos compartir estos ideales y darlos a conocer al mundo.
“Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos)” (Efesios 2:4-5)
Aunque los humanos seamos débiles y pecadores, Dios entregó a Jesús para salvarnos y perdonar nuestros pecados. Esto es un acto de misericordia sin igual y por el cual debemos orar y amar al Señor toda nuestra vida.
“Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias.
Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.” (Lamentaciones 3:22-23)
Día tras día el Señor nos perdona de forma misericordiosa y nos da una nueva oportunidad para rectificar y seguirle. Aprovecha esta oportunidad y búscale en las Sagradas Escrituras, alimentando tu corazón y tu espíritu.
“Bueno es Jehová para con todos,
Y sus misericordias sobre todas sus obras.” (Salmos 145:9)
Todas las acciones del Señor están bañadas de misericordia, aunque para nosotros muchas veces sea difícil de entender. Dios todo lo conoce y sabe cuál es la mejor acción en todo momento.
“Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones” (Deuteronomio 7:9)
El Señor será misericordioso siempre y cuando lo busquemos y oremos por Él. Demos gracias por todo su amor y avivemos nuestra fe cada día viviendo por todo lo que nos ha enseñado.
Gracia y misericordia según la Biblia
Hay cierta confusión entre los cristianos cuando se trata de diferenciar los conceptos de gracia y misericordia. Mientras que pueden ser utilizados por igual en muchos contextos, hay ocasiones en las que no significan lo mismo y ahora lo vamos a ver.
La misericordia de Dios es el hecho de que, aún siendo pecadores toda nuestra vida, el Señor nos permite vivir y reconciliarnos con Él, entregándonos incluso a su hijo para mostrarnos esto.
La gracia de Dios se tiene que entender como un favor inmerecido. El Señor nos favorece con bondades que no merecemos y que nunca podremos alcanzar.
Para contrastarlos, debes entender la misericordia como el hecho de que Dios evita que seamos juzgados y, en cambio; nos entrega por gracia la salvación y una vida feliz si creemos en Él.
Así pues, podría existir la misericordia sin gracia, simplemente si Dios evitara el juicio, pero no nos entregara nada más. Sin embargo, el amor del Señor es infinito y por suerte nuestra, reúne ambas características en su máxima esplendor.
Obras de misericordia en la Biblia
Hay una lista de obras de misericordia que la Iglesia Católica recomienda a todos los fieles para vivir como Dios quiere que vivamos y celebrar que Él mismo es misericordioso con nosotros.
Estas se dividen en dos clases, con 7 obras de misericordia en cada una. La primera son las obras de misericordia espirituales y la segunda las obras de misericordia corporales.
En las obras de misericordia espirituales encontramos las siguientes: enseñar al que no sabe, corregir a quien se equivoca, dar buen consejo al que lo necesita, perdonar las ofensas, consolar al que esté triste, tener paciencia con los defectos del prójimo y orar por los vivos y por los muertos.
Por otro lado, las obras de misericordia corporales son: visitar y cuidar a los enfermos, dar de comer a quien tiene hambre, dar de beber a quien tiene sed, dar hospedaje al peregrino, vestir al desnudo, redimir al cautivo y enterrar a los muertos.
Como puedes ver, la diferencia entre unas y otras es que las espirituales consisten más en obras para saciar necesidades no físicas, mientras que las corporales buscan suplir las necesidades más básicas de los seres humanos.
Ejemplos de la misericordia de Jesús en la Biblia
Jesús también hizo obras de misericordia durante su vida, enseñándonos las que hemos listado anteriormente. En muchas ocasiones esta misericordia se tradujo en milagros que sanaron enfermos o incluso llegando a dar vida a quien la había perdido.
Está claro que nosotros no podemos llegar a tal punto, pero el ejemplo del Señor, teniendo misericordia de las capas más bajas de la sociedad de su momento, debe marcar nuestras vidas y nuestros actos tienen que intentar ser similares.
A continuación, veremos algunos de los actos de misericordia de Jesús, aunque no son todos y nos dejamos los más importantes que son la enseñanza de la Palabra de Dios y su sacrificio en la cruz para salvarnos a todos.
Los dos hombres ciegos
En su camino, Jesús encontró a dos hombres ciegos que le imploraban para ser sanados. La gente los despreciaba y querían que se apartaran de su camino. Sin embargo, Jesús actuó con misericordia y los sanó.
Con este acto, nos enseña que muchas veces actuar con misericordia significa actuar contrariamente a los deseos del resto de personas, pero eso no quiere decir que esté mal.
Este acto también esconde otro significado si se analiza con más detalle. Jesús es nuestra luz y debido a diversos factores, hay muchas personas que no han conseguido ver esta luz y, por lo tanto, seguirla. Son ciegos de espíritu.
Una gran obra de misericordia es mostrar la Palabra de Dios y sanar esta ceguera espiritual de quien lo necesite. No juzgues a quien no sigue a Dios sin antes conocer el porqué y, si tienes la oportunidad, muestra la grandeza del Señor con tus propios actos.
La mujer de Canaán
Otro episodio muy conocido de la misericordia de Jesús es el que se nos narra en Mateo 15:21-28 o Marcos 7:24-30; en el que Nuestro Señor Jesús sana a la hija de una mujer cananea que según decía, estaba poseída por un demonio.
En este caso, es la mujer que, gracias a su fe es recompensada con un acto misericordioso y su hija es sanada.
La fe en Dios nos salva de vivir infelices y todo lo que debemos hacer es mantenerla viva orando y aprendiendo con la Palabra de Dios. Recibe esta misericordia con tu fe y no la pierdas nunca.
Jesús sana a un paralítico
Finalmente, nos encontramos con el capítulo Mateo 9:1-8, cuando le traen a Jesús una persona paralítica. Los presentes lo juzgaban por blasfemar y pensaban que Jesús no haría nada por él por su condición pecadora.
Sin embargo, el Señor les da una muestra enorme de misericordia y, sin juzgar a aquel paralítico, lo cura y este empieza a andar. Ningún humano es libre de pecado y juzgar no nos ayuda a que sea diferente.
Así como el Señor actúa con misericordia ante nuestros pecados, nosotros debemos hacer lo mismo con los pecados de los demás y tener misericordia antes de juzgar.
Hacer misericordia según la Biblia
Con todo esto ya podemos empezar a ver porque es necesario actuar misericordiosamente en nuestras vidas y cuál es la recompensa de ello.
En primer lugar, Dios es misericordioso en su totalidad y, por mucho que nos equivoquemos Él nos perdonará si buscamos sinceramente ese perdón. Esta misericordia no es alcanzable por ningún humano, pero sí que es un ejemplo a seguir para todos nosotros.
Después, gracias a Jesús hemos podido comprender como podemos aplicar la misericordia a nuestra vida cotidiana; en especial actuando sin juzgar a las otras personas y siempre con el corazón transparente.
Vivir con misericordia es agradecerle al Señor la suya, y con esto cosas buenas vendrán a nuestras vidas.
Reza una oración de misericordia
A veces necesitamos rezar y pedir misericordia a Dios nuestro señor y no sabemos como hacerlo. Si te encuentras en esta situación, es normal sentirse abrumado y desistir al acto. Y como no queremos que esto te suceda, te compartimos una oración sobre la misericordia para que puedas orar con calma y con una pequeña guía:
Oh Dios,
Cuya Misericordia es infinita y cuyos tesoros de compasión no tienen límites, míranos con Tu favor y aumenta Tu Misericordia dentro de nosotros, para que en nuestras grandes ansiedades no desesperemos, sino que siempre, con gran confianza, nos conformemos con Tu Santa Voluntad, la cual es idéntica con Tu Misericordia, por Nuestro Señor Jesucristo, Rey de Misericordia, quien con Vos y el Espíritu Santo manifiesta Misericordia hacia nosotros por siempre.
Amén.
Canción de misericordia
Para terminar este artículo de la misericordia, te dejamos aquí una canción de puro sentimiento acerca de ella, hecha por Marcos Witt. Escúchala y siente esa gratitud por todo el amor de Dios con el que vives cada día.
Nuestro Señor es el guía que todo el mundo debería conocer y su misericordia no tiene límites. Comparte esta canción con quien quieras y haz partícipe a más gente de este bonito, único y divino sentimiento que conocemos como misericordia.
Tras esta bonita canción, llega el momento de despedirnos por hoy, dándote las gracias por leer nuestro contenido. Si quieres gozar más de la misericordia de Dios no dudes en seguir leyendo comentarios bíblicos y reflexiones de nuestra web.
Te mandamos un saludo desde nuestro corazón y ¡que la paz esté contigo!