¿Alguna vez has escuchado hablar de la frase “70 veces 7” mencionada en la Biblia? Esta frase se encuentra en Mateo 18:22 y se ha convertido en un concepto espiritual importante para muchas personas que quieren ser más perdonadoras. Sigue leyendo para ver los versículos, su explicación y significado según la Biblia.
Mateo 18, 21-35: Hasta Setenta Veces Siete
21 Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete?
22 Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.
23 Por lo cual el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos.
24 Y comenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos.
25 A este, como no pudo pagar, ordenó su señor venderle, y a su mujer e hijos, y todo lo que tenía, para que se le pagase la deuda.
26 Entonces aquel siervo, postrado, le suplicaba, diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.
27 El señor de aquel siervo, movido a misericordia, le soltó y le perdonó la deuda.
28 Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos, que le debía cien denarios; y asiendo de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes.
29 Entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.
30 Mas él no quiso, sino fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase la deuda.
31 Viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y fueron y refirieron a su señor todo lo que había pasado.
32 Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste.
33 ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti?
34 Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía.
35 Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas.
Significado y reflexión según la Biblia
Muchas veces resulta difícil perdonar, tiene que ver con la naturaleza humana. Sentimos dolor y decepción a partes iguales y otras veces esto se transforma en ira y rabia. ¿Es posible superar el dolor o rabia para dar un sincero perdón a pesar de que la otra persona no se lo merezca? Encontramos una respuesta y una guía que os encamina a una reflexión personal propia por medio de 70 veces 7.
Este versículo nos cuenta una parábola sobre un hombre con muchas deudas a su patrón. De tal magnitud era la deuda que nunca iba a poder pagar, por lo que lo único que le quedaba era implorar misericordia a su patrón. Inicialmente, este patrón había enviado a torturar a él y a su familia hasta que este pagase todo lo que debía, después de oír las plegarias del hombre el patrón decidió perdonar su deuda y dejar libre al hombre.
Poco después, este siervo perdonado se encontró ante una situación similar. Al salir de donde estaba su patrón, se encontró a un hombre que le debía algo de dinero y este le exigió el pago del mismo. Sin compasión, como el que anteriormente tuvieron con él, lo mandó a prisión hasta que pagara la deuda.
El patrón, que le había perdonado, se enteró de lo sucedido y se enfureció porque el siervo no había aprendido nada al recibir aquel perdón. Por ello, este decidió entregarlo para que fuese torturado hasta la deuda fuese pagada.
El significado de nuestro perdón
El perdón es un valor humano que sirve tanto para que el ofensor pueda liberarse de la culpa, como para que el ofendido se libere de futuros sentimientos de rencor, ira o rabia. Se trata de quitar peso a una mochila que por ambos lados puede llegar a ser perjudicial de forma emocional, esto no significa que el ofensor no deba compensar su error.
No debemos olvidar que el valor del perdón y de pedir perdón son equitativos, este último implica el reconocimiento de la culpa y el daño provocado a la otra persona consciente o inconscientemente.
Reflexión final de 70 veces 7
«Así también mi Padre celestial los tratará a ustedes, a menos que cada uno perdone de corazón a su hermano.» (Mateo 18:35)
Hagamos una breve pero muy valiosa reflexión sobre esta parábola de la biblia. Todos los seres humanos pecamos y cometemos muchos errores ante Dios. Cuando cada uno de nosotros pide un perdón a Dios para que todos sus pecados sean perdonados, estamos recibiendo un perdón sincero, porque Dios nos ama. Por el mismo motivo, no podemos negar el perdón a quien peca con nosotros.
Al negarnos a ello estamos asumiendo que no somos capaces de entender y tampoco razonar el mensaje que nos trae Dios al perdonarnos a nosotros.
Así pues, el mensaje está claro. Debeos perdonar a nuestro prójimo y de corazón con a nosotros nos perdona Dios padre Celestial.
Te dejamos con este vídeo de Jairo Namnún sobre el perdón de Dios y el nuestro:
