Romanos 5:8 de la Biblia
“Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que, siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”.
Romanos 5-8 en audio español
Contexto de Romanos 5:8
El libro de Romanos es el sexto del Nuevo Testamento. Esta epístola fue escrita desde Corinto alrededor del 57 o 58 d.C. por el Apóstol Pablo e iba dirigida a los creyentes de la capital del Imperio Romano.
Las intenciones de Pablo con esta obra no eran otras que las de reclutar a más fieles para la extensión del Evangelio y afianzar a los creyentes de Roma a depender exclusivamente de la gracia de Dios para su salvación.
La Epístola a los Romanos es la más larga de las escritas por Pablo y constituye sin lugar a dudas su legado teológico más importante. Estamos pues ante una obra maestra en la que se abordan aspectos fundamentales de la doctrina cristiana como la justicia, la ley, el pecado o la santificación.
En el capítulo 5, al cual pertenece el versículo que hoy queremos compartir con todos vosotros, Pablo plasma con gran precisión la experiencia del amor de Dios.
Romanos 5 completo en español (Biblia Reina-Valera 1960)
A continuación, os dejamos el capítulo 5 de Romanos íntegro en español para que podáis ubicar el versículo que hoy os proponemos.
5 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;
2 por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
3 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;
4 y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza;
5 y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.
6 Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos.
7 Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno.
8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
9 Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira.
10 Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.
11 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación.
12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.
13 Pues antes de la ley, había pecado en el mundo; pero donde no hay ley, no se inculpa de pecado.
14 No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es figura del que había de venir.
15 Pero el don no fue como la transgresión; porque si por la transgresión de aquel uno murieron los muchos, abundaron mucho más para los muchos la gracia y el don de Dios por la gracia de un hombre, Jesucristo.
16 Y con el don no sucede como en el caso de aquel uno que pecó; porque ciertamente el juicio vino a causa de un solo pecado para condenación, pero el don vino a causa de muchas transgresiones para justificación.
17 Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia.
18 Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida.
19 Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos.
20 Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia;
21 para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro.
Significado de Romanos 5:8
Dios revela su amor a través de la muerte de su único hijo Jesucristo en la cruz, y esta es la prueba definitiva de su amor por todos nosotros.
Además, tenemos que tener en consideración un dato muy importante que surge de la siguiente pregunta: ¿Por quién murió Jesús? Y es que no debemos olvidar que Jesucristo murió por los pecadores y los rebeldes en su contra, quienes no parecían merecer tal sacrificio.
En este hecho podemos ver que el amor de Dios es muy distinto al humano, pues aun siendo injustos, desobedientes y pecadores, Él entregó a Cristo por la redención de una humanidad esclavizada.
Este es el mensaje que el Apóstol Pablo transmite de una manera tan hermosa y eficaz en su Epístola a los Romanos y que en su momento ayudó significativamente a acabar con las divisiones internas entre los creyentes de la antigua Roma.
Romanos 5:8 llega hasta nuestros días con la misma pasión y la misma verdad que en la época en que fue redactado, y continúa sirviendo de inspiración a millones de cristianos de todos los continentes.
Muchas bendiciones para todos.