Salmo 42 con explicación y reflexión

¿Alguna vez te has sentido lejos de Dios sin saber explicar por qué? Todos tenemos momentos de debilidad y saber reconocerlos nos va a ayudar. ¡Para ello te traemos el Salmo 42 de la Biblia!

Salmo 42 de la Biblia Católica

En la vida encontramos momentos de mucha felicidad y otros de profunda tristeza. Como cristianos deberíamos saber que el Señor está siempre a nuestro lado y que solo debemos encontrarlo en las escrituras para solucionar nuestros problemas.

Aun así, hay veces que cuesta levantar la cabeza y encontrar la fuerza de voluntad para orar. Todos nos hemos sentido así alguna vez y no tenemos que entristecernos por ello, al fin y al cabo todos somos humanos y forma parte de nuestras vidas.

El Salmo 42 de la Biblia nos muestra una situación similar y nos puede ayudar a saber gestionar esos momentos en los que nos sentimos tan lejos del Señor. Por este motivo, en Tu Biblia Online te traemos un comentario bíblico del Salmo 42, con el análisis detallado de sus versículos y algunos datos más.

Después de esta introducción, ¡empezamos cuando quieras!

Salmo 42 completo en audio

Para darte la bienvenida a este artículo, te dejamos a continuación el Salmo 42 completo en su versión auditiva. Aunque después podrás leer el texto completo escrito, desde Tu Biblia Online creemos que siempre está bien conocer las dos versiones para tener una idea general del texto.

Te proponemos escucharlo en un ambiente tranquilo que te ayude a comprender sus palabras y que además sientas la protección del Señor durante la oración. ¡Esperamos que lo disfrutes!

Salmo 42 en español y letra grande

Para completar tu introducción al texto, ahora puedes leerlo con calma y sin presión. Te dejamos el Salmo 42 en español y letra grande en versión Reina Valera 1960 de la Biblia. ¡Abre tu corazón a la Palabra de Dios! 

Mi alma tiene sed de Dios

Al músico principal. Masquil de los hijos de Coré.

1 Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas,

Así clama por ti, oh Dios, el alma mía.

2 Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo;

¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?

3 Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche,

Mientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios?

4 Me acuerdo de estas cosas, y derramo mi alma dentro de mí;

De cómo yo fui con la multitud, y la conduje hasta la casa de Dios,

Entre voces de alegría y de alabanza del pueblo en fiesta.

5 ¿Por qué te abates, oh alma mía,

Y te turbas dentro de mí?

Espera en Dios; porque aún he de alabarle,

Salvación mía y Dios mío.

6 Dios mío, mi alma está abatida en mí;

Me acordaré, por tanto, de ti desde la tierra del Jordán,

Y de los hermonitas, desde el monte de Mizar.

7 Un abismo llama a otro a la voz de tus cascadas;

Todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí.

8 Pero de día mandará Jehová su misericordia,

Y de noche su cántico estará conmigo,

Y mi oración al Dios de mi vida.

9 Diré a Dios: Roca mía, ¿por qué te has olvidado de mí?

¿Por qué andaré yo enlutado por la opresión del enemigo?

10 Como quien hiere mis huesos, mis enemigos me afrentan,

Diciéndome cada día: ¿Dónde está tu Dios?

11 ¿Por qué te abates, oh alma mía,

Y por qué te turbas dentro de mí?

Espera en Dios; porque aún he de alabarle,

Salvación mía y Dios mío.

Explicación y reflexión del Salmo 42

Tras esta introducción al texto, ahora vamos a realizar el análisis exhaustivo de sus versículos. Como siempre decimos, tómate nuestro comentario como una guía para la oración y añádeles tus pensamientos y los de tu comunidad.

Lo bonito del cristianismo es la fuerza que aporta la unión durante una oración, así que te animamos a compartir esta guía con tus seres queridos. 

  • Salmo 42:1

Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas,

Así clama por ti, oh Dios, el alma mía.”

El Salmo 42 empieza con una imagen profundamente inspiradora: un elegante ciervo bramando por un bosque seco, deseando encontrar agua para salvar su vida. No sabemos el motivo de la sequía, aunque eso no es lo importante, ya que muchos orígenes distintos pueden crear esta misma situación.

Nosotros necesitamos a Dios, igual que el ciervo el agua así que lo debemos buscar con todas nuestras fuerzas, independientemente del origen de nuestro problema.

  • Salmo 42:2

Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo;

¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?”

La primera frase de este segundo versículo repite el mensaje del versículo anterior, aunque ahora poniendo énfasis en qué se trata de una necesidad. Nuestra alma tiene sed de Dios.

La segunda frase, lanza al aire una pregunta reflexiva que puede tener varias interpretaciones. ¿No encontramos a Dios en los momentos difíciles porque no tenemos la suficiente fuerza para irlo a buscar o porque no sabemos donde buscar?

En el fondo, todos sabemos donde podemos encontrar al Señor, así que solo hace falta levantarse y orar.

  • Salmo 42:3

Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche,

Mientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios?”

Este tercer versículo relata el sufrimiento que se siente en las situaciones mencionadas. Una tristeza profunda nos envuelve cuando nos sentimos lejos del Señor y nos fallan nuestras fuerzas.

Además esto se agravia cuando aquellos que viven constantemente alejados de Dios, aprovechan los momentos de debilidad para intentarte convencer de que el Señor no está para ayudarnos.

  • Salmo 42:4

Me acuerdo de estas cosas, y derramo mi alma dentro de mí;

De cómo yo fui con la multitud, y la conduje hasta la casa de Dios,

Entre voces de alegría y de alabanza del pueblo en fiesta.”

En los momentos de dificultad nuestra mente viaja a otros tiempos en los que hemos sido felices, intentando sentirse mejor y aliviar la pena que sentimos. Esto lo vemos en este cuarto versículo, siguiendo este salmo que nos permite identificarnos en cada versículo. 

Además, se relaciona esta alegría con la proximidad de Dios. Y es que así es, la felicidad verdadera se encuentra cerca del Señor.

  • Salmo 42:5

¿Por qué te abates, oh alma mía,

Y te turbas dentro de mí?

Espera en Dios; porque aún he de alabarle,

Salvación mía y Dios mío.”

La discusión interna de saber cuál es la solución de los problemas, pero ser incapaces de realizarla es típica de cualquier momento difícil.

Aquí el salmista nos ilustra esto mismo, preguntándole a su alma el por qué de su aflicción, si él es consciente de que la respuesta está en Dios y es en Él donde encontrará la salvación.

  • Salmo 42:6

Dios mío, mi alma está abatida en mí;

Me acordaré, por tanto, de ti desde la tierra del Jordán,

Y de los hermonitas, desde el monte de Mizar.”

Tras reconocer que la solución a todos los problemas está en Dios, solo hace falta empezar a caminar en esa dirección para solucionarlos. Así pues, por muy lejos que nos sintamos del Señor, siempre debemos acordarnos de Él.

En este versículo se habla de la distancia física, lejos de la tierra de Jerusalén el salmista se siente triste; siendo esto una metáfora de la tristeza de sentirse lejos de Dios.

  • Salmo 42:7

Un abismo llama a otro a la voz de tus cascadas;

Todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí.”

Haciendo otra metáfora sobre el agua, el autor trata a los problemas como si fueran olas y él se estuviera hundiendo debajo cada una de ellas. Todo el mundo se ha sentido así alguna vez, pero nunca debemos rendirnos.

Este es el punto más bajo del salmo, cuando todo parece perdido porque no hay fuerzas para nadar hacia la superficie que vemos delante de nuestros ojos.

  • Salmo 42:8

Pero de día mandará Jehová su misericordia,

Y de noche su cántico estará conmigo,

Y mi oración al Dios de mi vida.”

Después de esos momentos de desolación, un atisbo de confianza nos devuelve a la vida y nos da fuerzas para continuar. El poder de la mente es algo que no podemos llegar a comprender, de modo que si la tenemos pensando en el Señor, conseguiremos la salvación.

Con fe se han hecho las más grandes maravillas de este mundo. En este versículo tenemos tres conceptos relacionados con el Señor que debemos recordar cuando nos sintamos lejos de Él por cualquier motivo: misericordia, protección y vida.

  • Salmo 42:9

Diré a Dios: Roca mía, ¿por qué te has olvidado de mí?

¿Por qué andaré yo enlutado por la opresión del enemigo?”

Aunque todo mejore, la lucha es larga. El Señor es nuestra roca, nuestro sustento y en Él podemos confiar para todo. Nuestra condición humana nos hace necesitarlo tanto como la comida a nuestras mesas, siendo la fe la sed espiritual.

El salmista ya siente la presencia de Dios a su lado, pero sus enemigos aún siguen oprimiéndolo, siendo un proceso lento con difícil solución. 

  • Salmo 42:10 y Salmo 42:11

Como quien hiere mis huesos, mis enemigos me afrentan,

Diciéndome cada día: ¿Dónde está tu Dios?

¿Por qué te abates, oh alma mía,

Y por qué te turbas dentro de mí?

Espera en Dios; porque aún he de alabarle,

Salvación mía y Dios mío.”

Los dos últimos versículos repiten lo que ya se ha dicho anteriormente, aun así, ahora ya sentimos más cerca a Dios y tenemos fuerza suficiente para buscarlo.

Hay que tener paciencia cuando las cosas no van bien, pero caminar con paso firme hacia Dios. Nada ocurrirá si no se hace nada. Entreguemos nuestro corazón y confianza al Señor y con fe todo se solucionará. No tengas ninguna duda de ello.

Quién escribió el Salmo 42

No hay un consenso claro sobre quien escribió el Salmo 42 que encontramos en el Antiguo Testamento de la Biblia, concretamente en el Libro de los Salmos.

Algunos estudiosos afirman que lo escribió David, al igual que casi todos los otros salmos del libro. En esta ocasión, se cree que David escribió el salmo durante su exilio de Jerusalén, sintiéndose así alejado del templo y de Dios debido a su persecución.

Sin embargo, otros creen que, como dice el título del salmo fue escrito por “los hijos de Coré”. Coré fue un personaje bíblico que se rebeló contra Moisés muchos años antes, aunque sus descendientes se convirtieron y ejercieron como siervos del Señor.

Estos trabajaban en la música que sonaba en el templo de Jerusalén, teniendo así conocimientos musicales suficientes para redactar este salmo. Aun así, algo falla en esta hipótesis, ya que el Salmo 42 está escrito en singular y no en plural como se esperaría al tener varios autores.

Oración del Salmo 42

Ahora ya sabes todo lo necesario para comprender el Salmo 42 de la Biblia y te proponemos realizar una oración con el mismo. Nunca dejes de buscar a Dios, como un ciervo busca el agua.

Se trata de una oración muy poderosa, ideal para los días más grises y difíciles. No dudes en enviársela a quien sabes que no está pasando un buen momento, junto con todo el artículo. ¡Seguro que le ayudará!

𝗦𝗔𝗟𝗠𝗢 𝟰𝟮 📖 MI ALMA TIENE SED DE DIOS🙏🏼COMO UN CIERVO QUE BRAMA POR AGUA ASI CLAMA POR TI EL ALMA MIA

Más información del Salmo 42

Muchos compositores clásicos se inspiraron en este salmo para crear sus obras. El Salmo 42 es un texto universal y con el que se puede identificar cada persona de este mundo. La pieza más conocida es del magnífico J. S. Bach, siendo esta el sexto movimiento de la obra “Ich hatte viel Bekümmernis”.

Otros grupos modernos también han creado adaptaciones de este salmo con música contemporánea. Este es el caso de Twice, que nos dejan esta maravillosa canción junto a un vídeo muy inspirador. 

¡Esperamos que te guste!

TWICE MÚSICA - Salmo 42 (Lyric Video) (TORI KELLY - Psalm 42 en español)

Nosotros nos despedimos aquí de este profundo artículo. 

Esperamos que te hayamos ayudado si estás pasando por una situación complicada, o que como mínimo te hayamos conducido en tus reflexiones sobre la Palabra de Dios.

Así pues, ¡nos despedimos por hoy hasta el próximo artículo! Y si deseas seguir leyendo Salmos de la Biblia, encontrarás muchos más en nuestra sección de Salmos.

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