¿Sabías que la Biblia no solo habla de espiritualidad, sino que también te ayuda en otros aspectos de la vida como la administración del dinero? En este artículo te enseñaremos algunos versículos de finanzas de la Biblia.
Versículos bíblicos sobre finanzas
Una cosa que debe definir a los cristianos, es el servicio a la sociedad y nuestra integración en ella; pues la Palabra de Dios nos indica que debemos amar a todas las personas, independientemente de su condición.
Todo lo que se aleje de esto, podría considerarse un comportamiento sectario muy perjudicial para las personas y en nuestros tiempos, muchos falsos profetas se aprovechan de la buena fe de las personas.
Para que nadie pueda engañarte, hoy vamos a ver los mejores versículos sobre el dinero de la Biblia y todas las enseñanzas que se pueden sacar de ella acerca de este tema. ¿Te lo vas a perder?
Empezamos con un vídeo para introducirte en cómo la Biblia habla de las finanzas:
Versículos sobre las finanzas y el dinero
A continuación, veremos versículos acerca de las finanzas en general; donde podrás aprender que actitud tener ante él, como gestionarlo y muchas otras cosas más que seguramente no sabías.
“Los que quieren enriquecerse caen en la tentación y se vuelven esclavos de sus muchos deseos. Estos afanes insensatos y dañinos hunden a la gente en la ruina y en la destrucción.” (1 Timoteo 6:9 NVI)
En la primera epístola a Timoteo, hay una sección entera dedicada al dinero y en especial, trata en como evitar la avaricia y el poco valor que tiene el dinero. Aquí pone a la misma altura los que se enriquecen como objetivo final y los que caen en la tentación.
Como hemos dicho antes, no son compatibles la persecución del dinero y la vida cristiana en amor a Dios.
“El dinero mal habido pronto se acaba;
quien ahorra, poco a poco se enriquece.” (Proverbios 13:11 NVI)
De nuevo Proverbios con sus enseñanzas maravillosas nos deja esta preciosa frase en la que nos motiva a ahorrar y no derrochar nuestro dinero. Así pues, administra tu dinero con cautela y ahorra siempre que puedas.
“Paguen a cada uno lo que le corresponda: si deben impuestos, paguen los impuestos; si deben contribuciones, paguen las contribuciones; al que deban respeto, muéstrenle respeto; al que deban honor, ríndanle honor.” (Romanos 13:7 NVI)
Aquí vemos claramente lo que hablábamos antes sobre la participación en la sociedad. La honestidad y el amor al prójimo son características indiscutibles de los cristianos y debemos cumplirlas escrupulosamente.
Así pues, es necesario colaborar con la sociedad para que esta funcione, cumpliendo con las deudas y los impuestos, así como ayudando a aquellos que lo necesiten.
“Más vale adquirir sabiduría que oro;
más vale adquirir inteligencia que plata.” (Proverbios 16:16 NVI)
Proverbios viene otra vez con una bonita enseñanza que podría servir para todas las personas del mundo, sean creyentes o no. En ella nos habla de cultivar la inteligencia y no perseguir riquezas con locura.
“A los ricos de este mundo, mándales que no sean arrogantes ni pongan su esperanza en las riquezas, que son tan inseguras, sino en Dios, que nos provee de todo en abundancia para que lo disfrutemos.” (1 Timoteo 6:17 NVI)
Por lo que podemos ver, el tema del materialismo era un problema en la época de Pablo de Tarso y realmente, poco ha cambiado desde entonces de modo que todo sigue siendo válido hoy en día.
Este versículo va dirigido a aquellos que poseen riquezas, y les dice que no se confíen con ellas y que busquen a Dios, pues es el Señor quien les proveerá de las verdaderas riquezas de este mundo en abundancia.
“Más vale lo poco de un justo
que lo mucho de innumerables malvados” (Salmo 37:16 NVI)
En los Salmos también hay referencias al dinero como esta de aquí. La enseñanza principal de este versículo es que el valor real del dinero no es lo importante, más bien es lo que consigue este dinero a quien lo tiene.
Esto nos recuerda al episodio de Jesús y la ofrenda de la viuda en Lucas 21, en la que una viuda muy pobre echaba lo poco que tenía como ofrenda en el templo. El fragmento es el siguiente
“Levantando los ojos, vio a los ricos que echaban sus ofrendas en el arca de las ofrendas. Vio también a una viuda muy pobre, que echaba allí dos blancas. Y dijo: En verdad os digo, que esta viuda pobre echó más que todos. Porque todos aquellos echaron para las ofrendas de Dios de lo que les sobra; mas esta, de su pobreza echó todo el sustento que tenía.” (Lucas 21:1-4)
Así pues, la humildad nos lleva a hacer las cosas desde una sinceridad que proviene del corazón y nada puede ser perverso. Los ricos podrían dar todo su dinero a la caridad y no echar lo que les sobra para mostrar al mundo lo ricos que son.
Por esto, nunca debemos despreciar un acto de caridad por pequeño que sea cuando proviene de personas humildes que buscan sentirse cerca de Dios dando aquello que necesitan.
¿Qué dice Dios acerca del dinero?
Después de leer los versículos anteriores, te dejamos con unos cuantos ejemplos más sin comentar. Lee atentamente la Palabra de dios y entiende el verdadero significado del dinero a través de Él.
Como verás, muchas de ellas están sacadas del Libro de los Proverbios, ya que es un volumen especialmente hecho para educar a los fieles. Además, la versión de todos ellos es la de la Biblia Nueva Versión Internacional (NVI), por si quieres buscarlos.
La bendición del Señor trae riquezas,
y nada se gana con preocuparse.
(Proverbios 10:22)Honra al Señor con tus riquezas
y con los primeros frutos de tus cosechas.
(Proverbios 3:9)Más vale tener poco, con temor del Señor,
que muchas riquezas con grandes angustias.
(Proverbios 15:16)Pero ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que podamos darte estas ofrendas voluntarias? En verdad, tú eres el dueño de todo, y lo que te hemos dado, de ti lo hemos recibido.
(1 Crónicas 29:14)Su señor le respondió: “¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! En lo poco has sido fiel; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu señor!”
(Mateo 25:21)Aleja de mí la falsedad y la mentira;
no me des pobreza ni riquezas,
sino solo el pan de cada día.
(Proverbios 30:8)De todo hombre se espera lealtad.
Más vale ser pobre que mentiroso.
(Proverbios 19:22)¿Acaso has podido verlas? ¡No existen!
Es como si les salieran alas,
pues se van volando como las águilas.
(Proverbios 23:5)Vale más la buena fama que las muchas riquezas,
y más que oro y plata, la buena reputación.
(Proverbios 22:1)Por eso mismo pagan ustedes impuestos, pues las autoridades están al servicio de Dios, dedicadas precisamente a gobernar.
(Romanos 13:6)Las riquezas mal habidas no sirven de nada,
pero la justicia libra de la muerte.
(Proverbios 10:2)En el día de la ira de nada sirve ser rico,
pero la justicia libra de la muerte.
(Proverbios 11:4)Ciudad amurallada es la riqueza para el rico,
y este cree que sus muros son inexpugnables.(Proverbios 18:11)
El amor al dinero en la Biblia
Uno de los mayores males del mundo es la codicia y el materialismo, que abundan en esta sociedad de consumo en la que se nos incita cada día a ser más ricos para luego poder gastar lo que se gane.
Esto genera un hambre de dinero sin igual y que muchas personas no saben controlar. El amor al dinero no es amor, es una obsesión peligrosa. La Biblia también habla de ello, vamos a verlo.
“Manténganse libres del amor al dinero, y conténtense con lo que tienen, porque Dios ha dicho:
«Nunca te dejaré;
jamás te abandonaré».”
(Hebreos 13:5 NVI)
El primer versículo lo deja muy claro: aléjate del amor al dinero y confórmate con lo que tienes. Además, da una buena razón para ello, no necesitas más, puesto que el Señor te va a dar todo lo necesario a través de su amor y su poder.
“»¡Tengan cuidado! —advirtió a la gente—. Absténganse de toda avaricia; la vida de una persona no depende de la abundancia de sus bienes».” (Lucas 12:15 NVI)
En los evangelios también hay ejemplos, como este de Lucas en el que el mismísimo Jesús nos dice que abandonemos toda avaricia y seamos humildes. El Señor no nos juzga por nuestro nivel económico sino por nuestras obras.
“Quien ama el dinero, de dinero no se sacia. Quien ama las riquezas nunca tiene suficiente. ¡También esto es absurdo!” (Eclesiastés 5:10)
¡Y no solo hay ejemplos en el Nuevo Testamento! Este versículo de Eclesiastés 5 escrito muchos años antes ya hablaba de como el amor al dinero es un amor vacío y falso que solo trae problemas.
“No te afanes acumulando riquezas;
no te obsesiones con ellas.” (Proverbios 23:4 NVI)
Como no puede ser de otra forma, el grandísimo libro de Proverbios que tantas enseñanzas contiene, también dedica algunos versículos a la codicia. Puedes ver que ni utiliza la palabra amor al dinero, sino que directamente lo califica de obsesión.
“Porque el amor al dinero es la raíz de toda clase de males. Por codiciarlo, algunos se han desviado de la fe y se han causado muchísimos sinsabores.” (1 Timoteo 6:10 NVI)
Otro versículo bíblico sobre el amor el dinero es el anterior, de nuevo escrito por Pablo de Tarso a Timoteo. No es compatible amar al dinero y amar a Dios y, lo primero, te lleva a problemas y a la destrucción.
“Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.” (Mateo 6:21)
Jesús es consciente de nuestra debilidad humana y sabe las pasiones que mueven a los seres humanos. Él nos dice: en vez de acumular riquezas terrenales, acumula las celestiales y entonces sí que puedes amarlas con tu corazón.
Salmos y oraciones por las finanzas
Si en algún momento sufres problemas económicos, no te prohíbas orar a Dios por ellos; como hemos dicho, debemos evitar la persecución del dinero pero al mismo tiempo cumplir con las necesidades básicas.
En el vídeo siguiente, encontrarás 7 salmos para que el dinero no te falte y puedas dedicar más parte de tu tiempo a ayudar a los demás. Recuerda orar estos salmos con humildad y siempre recordando que el objetivo final es amar al resto.
Con esto, damos por terminado el artículo de hoy sobre la riqueza, el dinero y el materialismo; así como lo que nos dice la Palabra de Dios acerca de ello. Busca siempre servir a Dios y no te dejes cegar por el consumismo que abunda en nuestros días.
Que Dios te proteja y no permita que nada te falte, para que puedas servirle sin padecer y no dudes en darle las gracias por todo lo que te da. ¡Un saludo y hasta el siguiente artículo!