Este artículo lo dedicamos a uno de los pilares del cristianismo, uno de los sentimientos o valores que más importancia le dio Dios y que quiso inculcarnos. Efectivamente, el tema del artículo de hoy es la paz, la paz de Dios que se encuentra en nosotros y en los versículos de paz que veremos a continuación.
Todos queremos disfrutar de la paz en nuestro día a día, tener una vida sin conflictos y problemas. Pero la paz tiene muchos significados, se puede buscar y encontrar de muchas maneras. Sin embargo es a través de Dios nuestro señor y la religión cristiana que podremos llegar a su plenitud.
Es por esto que en Tu Biblia Online hemos creído conveniente dedicar el artículo de hoy a los versículos de la paz de Dios que aparecen en las sagradas escrituras.
Esperamos que te sea de ayuda y que consigas encontrar la paz de Dios. ¡Empecemos!
Versículos bíblicos de paz
“El poder de Dios infunde temor; él hace la paz en las alturas de los cielos” (Job 25:2).
Encontraremos la Paz gracias a Dios, sin él estaríamos en un mundo revuelto y oscuro.
“En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Señor, me haces vivir confiado” (Salmos 4:8).
En él encontraremos la paz necesaria para poder descansar tranquilos.
“El Señor dará fortaleza a su pueblo; el Señor bendecirá a su pueblo con paz” (Salmos 29:11).
“Apártate del mal y haz el bien; busca la paz y síguela” (Salmos 34:14).
Solo haciendo el bien conseguiremos encontrar la paz.
“Los que aman tu ley viven en completa paz, porque saben que no tropezarán” (Salmos 119:165).
“Sus caminos son un deleite, y en todas sus veredas hay paz” (Proverbios 3:17).
En todos los caminos y versiones de Dios, seremos capaces de ver la luz y la paz que nos transmite.
“Tú guardas en completa paz a quien siempre piensa en ti y pone en ti su confianza” (Isaías 26:3).
“Si hubieras prestado atención a mis mandamientos, tu paz habría fluido como un río, y tu justicia sería como las olas del mar” (Isaías 48:18).
Solo a través de los mandamientos de Dios serás capaz de hallar la paz.
“Pero él será herido por nuestros pecados; ¡molido por nuestras rebeliones! Sobre él vendrá el castigo de nuestra paz, y por su llaga seremos sanados” (Isaías 53:5).
Con nuestros pecados haremos mal al señor, con su castigo nos quedaremos sin paz antes de ser perdonados.
“Haré con mis ovejas un pacto de paz, y quitaré de la tierra a las fieras salvajes; así mis ovejas podrán habitar seguras en el desierto y dormir en los bosques” (Ezequiel 34:25).
“Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios” (Mateo 5:9).
Debes predicar la paz si quieres ser llamado hijo de Dios. Porque sin paz esto no es posible.
“Por la entrañable misericordia de nuestro Dios. La aurora nos visitó desde lo alto, para alumbrar a los que viven en tinieblas y en medio de sombras de muerte; para encaminarnos por la senda de la paz” (Lucas 1:78-79).
“En ese momento apareció, junto con el ángel, una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios y decían: ¡Gloria a Dios en las alturas! ¡Paz en la tierra a todos los que gozan de su favor!” (Lucas 2:13-14).
“La paz les dejo, mi paz les doy; yo no la doy como el mundo la da. No dejen que su corazón se turbe y tenga miedo” (Juan 14:27).
Dios nos dio la paz para evitar que nuestros corazones se turben y tengamos miedo. Gracias a su paz tendremos luz.
“Estas cosas les he hablado para que en mí tengan paz. En el mundo tendrán aflicción; pero confíen, yo he vencido al mundo“ (Juan 16:33).
“Así, pues, justificados por la fe tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo” (Romanos 5:1).
“Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz” (Romanos 8:6).
Debemos ser puros para encontrar la paz y la vida plena y no caer en la tentación de la carne.
“Si es posible, y en cuanto dependa de nosotros, vivamos en paz con todos” (Romanos 12:18).
La paz debe ser un pilar importantísimo en nuestras vidas, debemos intentar aplicarla en todos los aspectos de nuestra vida.
“Porque el reino de Dios no es cuestión de comida ni de bebida, sino de justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo” (Romanos 14:17).
“Pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz. Como en todas las iglesias de los santos” (1 Corintios 14:33).
Allí donde esté Dios, hallaremos la paz.
“Por lo demás, hermanos, regocíjense, perfecciónense, consuélense; sean de un mismo sentir, y vivan en paz. Y el Dios de la paz y del amor estará con ustedes” (2 Corintios 13:11).
“Procuren mantener la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz” (Efesios 4:3).
“Y que la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guarde sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús” (Filipenses 4:7).
“Y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, tanto las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz” (Colosenses 1:20).
Mediante el perdón y la reconciliación seremos capaces de encontrar la paz.
“Que en el corazón de ustedes gobierne la paz de Cristo, a la cual fueron llamados en un solo cuerpo. Y sean agradecidos” (Colosenses 3:15).
Debemos ser agradecidos con Dios por habernos dado un corazón capaz de amar y gobernar nuestros cuerpos a través de la paz.
“Ténganlos en alta estima y ámenlos por causa de su obra. Y ustedes, vivan en paz”(1 Tesalonicenses 5:13).
“Que el Señor de paz mismo les dé paz siempre y en toda circunstancia. Que el Señor esté con todos ustedes”(2 Tesalonicenses 3:16).
Y con este artículo hemos querido resaltar la importancia de la paz en nuestras vidas como cristianos e hijos del señor. Apreciar la gran cantidad de referencias que se encuentran en los versículos de paz de la Biblia y que podemos aplicarnos en nuestro día a día.
Porque Dios es paz, y gracias a él podemos vivir en paz, tener una vida llena y tranquila y amar a nuestros seres queridos. A continuación, os dejamos un vídeo que invita a reflexionar sobre todo lo leído en el artículo.
Textos bíblicos de paz en audio
Esperamos que hayáis disfrutado del artículo y que Dios esté con todos vosotros.
¡Nos vemos en el siguiente artículo!